Una invasora silenciosa y peligrosa
Originaria de Sudamérica, esta diminuta hormiga —de apenas 1,5 mm— ha colonizado ya zonas como Málaga, Tenerife y ahora Elche. Su pequeño tamaño y su capacidad de formar “supercolonias” la convierten en una amenaza tanto para ecosistemas naturales como para entornos urbanos y semiurbanos.
¿Dónde se ha detectado en Elche?
En la pedanía de La Marina, al norte de la ciudad, se han descubierto colonias que cubren alrededor de 5,1 hectáreas. Las hormigas se han asentado bajo piedras, tocones, jardines privados y dunas cercanas al entorno urbano, lo que evidencia su facilidad para adaptarse a distintos hábitats.
Características y comportamiento
- De color marrón claro a dorado, las obreras miden cerca de 1,5 mm; las reinas alcanzan hasta 3,5 mm.
- Funcionan en supercolonias: cooperan incluso entre individuos de distintos nidos del mismo grupo.
- Su agresividad ecológica es notable, desplazando a especies autóctonas de hormigas y desestabilizando redes tróficas locales.
Consecuencias sobre salud y biodiversidad
- Para las personas: su picadura, extremadamente dolorosa (como una quemadura), puede desencadenar reacciones alérgicas graves, incluida la anafilaxia.
- Para los animales: mascotas y ganado pueden sufrir picaduras en zonas sensibles (ojos, hocico…), en algunos casos provocando danos irreversibles.
- Para la naturaleza: al erradicar otras hormigas, altera el equilibrio ecológico; su presencia compromete cultivos, jardines y áreas verdes.
Motivos de preocupación y coste económico
- La especie está considerada entre las 100 invasoras más dañinas del mundo.
- Su dispersión está favorecida por el transporte de plantas y cultivo a través de rutas marítimas y por el cambio climático, lo que facilita su llegada a nuevas zonas como Cataluña.
- El coste global de contención y erradicación supera los 7 000 millones de dólares: una apuesta urgente por la prevención resulta claramente más rentable que actuar cuando la invasión ya está consolidada.
🛡️ Plan de acción urgente
- Detección precoz: es crucial intervenir mientras las colonias aún son pequeñas y geográficamente limitadas.
- Notificación inmediata: la ciudadanía debe comunicar cualquier avistamiento o picadura a los servicios de sanidad vegetal.
- Protección personal: usar calzado cerrado y guantes al trabajar al exterior, evitar manipular montículos, y prestar atención a síntomas.
- Erradicación profesional: se necesita eliminar la reina y la colonia completa; las autoridades autonómicas deben liderar las estrategias de control con herramientas específicas.
- Plan institucional: España debe alinearse con el Reglamento Europeo (UE 1143/2014), que obliga a aplicar medidas de erradicación dentro de los tres meses tras la detección oficial.
✍️ Conclusión
La presencia de Wasmannia auropunctata en Elche representa un momento clave: actuar pronto puede impedir que esta invasora se establezca definitivamente en la región mediterránea. Solo con colaboración ciudadana, protocolos técnicos estrictos y coordinación institucional será posible controlar esta amenaza antes de que sus efectos sean irreversibles.