Con el Proyecto Maic Continuum se han incrementado un 20% las consultas al paciente con IC tras el alta hospitalaria
La insuficiencia cardíaca (IC) es uno de los síndromes crónicos con mayor impacto sanitario y económico. Se trata de la primera causa de hospitalización en personas mayores de 65 años, lo que equivale a entre un 3 por ciento y un 5 por ciento de los ingresos hospitalarios totales1,2,3. El 30 por ciento de los fallecimientos se producen en el plazo de un año tras una hospitalización por IC4,5,6,7,8,9,10,11,12. Debido al envejecimiento de la población, se prevé que estos ingresos hospitalarios por IC aumenten hasta un 50 por ciento en los próximos 25 años.
En la Comunidad Valenciana, su prevalencia es de cerca de 50.000 personas y cada año se diagnostican 10.000 más14. Ante estas cifras, el Hospital Arnau de Vilanova – Hospital de Llíria ha mejorado la calidad de atención al paciente con IC durante el último año, además de reducir la tasa de reingresos y visitas a Urgencias tras el alta hospitalaria.
Como afirma Juan Carlos Campos, director Médico de Atención Primaria del Departamento de Salud Arnau de Vilanova – Llíria, “las consultas con cardiología, médico o enfermería de familia se han incrementado un 20 por ciento en los primeros 14 días tras el alta hospitalaria, si lo comparamos con el resto de la Comunidad Valenciana”. Asimismo, un 85 por ciento de los pacientes reciben un primer contacto de Enfermería en las primeras 48 horas tras el alta, y el 70 por ciento son valorados presencialmente por médico y Enfermería de Atención Primaria entre los 7 y 10 primeros días del alta.
Esta mejora en el abordaje de la IC en el hospital ha sido posible gracias a la implementación del proyecto MAIC Continuum, impulsado por Boehringer Ingelheim, que promueve la optimización de la transición al alta hospitalaria y mejora el manejo de los pacientes con IC, minimizando así el riesgo de reingreso hospitalario. El proyecto se engloba dentro del programa MAIC, que fomenta la identificación e impulso de modelos eficientes de atención al paciente con IC que ofrezcan una atención integrada para la mejora de los resultados en salud.
Desde la puesta en marcha de MAIC Continuum, se han adherido más de 25 hospitales repartidos por toda España. Entre ellos se encuentra el Hospital Arnau de Vilanova – Hospital de Llíria, tal como relata Campos. “Antes de empezar el proyecto, no existía un protocolo o ruta asistencial sobre la valoración, diagnóstico, derivación a nivel hospitalario y continuidad asistencial en los pacientes con IC”.
“El seguimiento de los pacientes con mayor afectación o situación clínica compleja se hacía desde la Unidad de IC de Cardiología del hospital, este seguimiento lo realizaba Medicina Interna en los pacientes de la zona dependiente del hospital de Llíria”, ha añadido el director Médico del centro.
Así, para el hospital, la implementación del MAIC Continuum ha representado un cambio de paradigma en la atención al paciente con IC y ha reforzado la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales, tal y como reconoce su responsable. “Al principio, constituimos un equipo multidisciplinar, liderado por una médica de Familia, que incluía cardiólogas, internistas, urgenciólogas, enfermeros de Atención Primaria…Ellos elaboraron la ruta asistencial de IC para el hospital, incluyendo la continuidad asistencial”, ha detallado Campos.
Gracias a la nueva ruta, el Arnau de Vilanova ha formalizado el procedimiento consensuado de planificación al alta y ha definido el seguimiento según el factor de riesgo del paciente, todo ello promoviendo autocuidado del paciente y haciendo partícipes a médicos y enfermería e Atención Primaria en la transición al alta.
Por su parte, Marta Taverner, médica de la Unidad de gestión de Atención Primaria del área sanitaria Arnau de Vilanova-Llíria, hace especial hincapié en la multidisciplinariedad de MAIC Continuum. “El proyecto nos ha impulsado a entendernos y a ceder, además de ayudarnos a medir la situación para saber de dónde partimos. Al final, las mediciones nos ayudan a saber qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo, y eso es fundamental para saber cómo mejorar y qué aspectos modificar“, ha aseverado.
Un proyecto en crecimiento
El alta hospitalaria es un momento crucial para el paciente con insuficiencia cardíaca, ya que es donde es más vulnerable y requiere de un seguimiento estandarizado y precoz, una coordinación adecuada entre los equipos de Atención Primaria y hospitalaria para conseguir, entre otros aspectos, la adherencia del paciente al tratamiento y un control adecuado de la evolución del paciente.
Optimizar este proceso minimiza el riesgo de reingresos hospitalarios y mejora la calidad de vida del paciente. El proyecto MAIC Continuum, que cuenta con el aval de sociedades científicas distinguidas del país, define todo este proceso y ofrece una serie de herramientas que facilitan su implementación. A través de su ejecución se reafirma el compromiso de la compañía Boehringer Ingelheim de cocrear proyectos de transformación sanitaria con instituciones, gestores, sociedades científicas y organizaciones de pacientes, entre otros agentes del ecosistema, tal y como ha afirmado la entidad.
El plan es un modelo flexible y se ajusta al contexto real de cada hospital. En el caso del Hospital Arnau de Vilanova, después de la definición de la ruta asistencial del paciente con IC, se estableció un procedimiento de notificación al alta en agenda a los profesionales de Atención Primaria, entre otras acciones. El proyecto sigue avanzando, pero desde el hospital aseguran que ya han notado la mejora en la coordinación entre los distintos niveles asistenciales, y la implicación de los profesionales de Atención Primaria en la ruta asistencial del paciente con IC.
Todo ello, se traduce en una mejora en la percepción de calidad de la atención recibida por el paciente. Como próximos pasos, se actualizará la ruta asistencial con nueva propuesta de criterios de remisión. Además, se van a incorporar estrategias de intervención comunitaria, en las que se incluye la educación y formación grupal con implicación de los pacientes con IC. En esta estrategia, se abordarán componentes como el bienestar emocional, la alimentación y el ejercicio físico.