El esperado enfrentamiento de cuartos de final de la UEFA Champions entre las selecciones de España y Países Bajos, celebrado en el Estadio de Mestalla (Valencia), congregó a miles de aficionados que abarrotaron las gradas para animar a sus equipos. A pesar del ambiente festivo que predominó en la mayor parte del encuentro, se registraron algunos incidentes que requirieron la intervención de la Policía Nacional.
Una persona detenida y cinco actas levantadas
Fuentes policiales han confirmado que se procedió a la detención de un individuo, aunque no han trascendido detalles concretos sobre los motivos. Generalmente, este tipo de detenciones en eventos deportivos suelen estar relacionadas con comportamientos violentos, desobediencia a la autoridad o tenencia de sustancias prohibidas, aunque no se ha especificado el caso concreto en esta ocasión.
Además, los agentes levantaron cinco actas por diversas infracciones administrativas. Estas actas suelen estar vinculadas a comportamientos contrarios a la Ley del Deporte y la Ley de Seguridad Ciudadana. Algunas de las causas más habituales incluyen el consumo de alcohol en zonas no autorizadas, la posesión de objetos peligrosos o la exhibición de pancartas con mensajes ofensivos.
Amplio dispositivo de seguridad en Mestalla
El encuentro, considerado de alto riesgo por las autoridades debido a la rivalidad entre aficiones y la importancia del partido, contó con un despliegue de seguridad reforzado. La Policía Nacional, en coordinación con la seguridad privada del estadio y otros cuerpos de emergencia, estableció un dispositivo que incluyó controles de acceso exhaustivos y vigilancia dentro y fuera del recinto.
A lo largo de la jornada, se realizaron inspecciones para garantizar que los asistentes no introdujeran objetos prohibidos, como bengalas, petardos o material que pudiera alterar el orden público. También se mantuvieron controles de alcohol y drogas en los alrededores del estadio para prevenir altercados.
Un partido intenso dentro y fuera del campo
El partido en sí no defraudó a los aficionados, con un ambiente eléctrico en las gradas de Mestalla y momentos de tensión que se trasladaron también a algunos sectores de la afición. No obstante, las actuaciones policiales han sido calificadas de puntuales, y no afectaron al normal desarrollo del encuentro ni a la seguridad general de los asistentes.
Las autoridades han querido destacar la colaboración ciudadana, subrayando que la mayoría de los asistentes mantuvieron un comportamiento ejemplar y respetuoso durante el evento. A pesar de los incidentes registrados, el operativo permitió que el partido transcurriera sin mayores complicaciones.