La inseguridad ciudadana cada noche se está cebando con Nazaret y con La Punta, dos barrios periféricos y abandonados desde hace años por el Consistorio Municipal. El anterior consistorio municipal sólo se acordó del barrio para criterios urbanísticos, con las obras que llevarán la nueva ciudad deportiva del levante a la zona, eso sí, sin concretar los accesos, que se harán por un camino agrícola sin arcenes o por dentro del núcleo urbano de Nazaret.
Desde hace unas semanas cada noche los vecinos viven robos en sus vehículos y se despiertan con decenas de lunas rotas y objetos sustraídos de sus coches. Desde hace mes y medio contabilizan más de una treintena de coches asaltados, casi uno por día.
El pasado martes hasta seis contenedores ardieron en la zona de Nazaret y La Punta, y una motocicleta ardió en el Camino del Canal de la Punta.
Los vecinos piden al Consistorio Municipal más mimo y mucha más presencia policial especialmente por las noches. Recuerdan que el anterior consistorio les abandonó completamente y no quieren volver a vivir lo mismo, pero van de camino visto lo visto.
Unos ladrones se llevaron una maquina de tabaco de algún local atracado y uno de los solares abandonados frente a la Iglesia de La Punta sirvió para abandonar sus restos. este lugar se ha convertido en un estercolero lleno de escombros y basura, que se unen a los preservativos restos de cohitos nocturnos que cada noche se producen desde hace décadas en la zona tras los clientes contratar los servicios sexuales de prostitutas callejeras en las rotondas cercanas de la Carretera de Nazaret Oliva.
Los problemas nunca se han solucionado, desde campos abandonados por los continuos robos y falta de agua, pasando por botellones que abandonan botellas de cristas e incendios continuos cada semana en verano junto a la carretera de Nazaret Oliva y el carril bici, que se llena de restos de botellón cada verano.
Ratas como conejos por acequias que hace años que no ven una limpieza y ocupaciones ilegales. Han asaltado incluso varias veces algunas de las viviendas y de las pequeñas alquerías de la zona.
Los vecinos recuerdan el completo abandono institucional de Ribó y Sandra Gómez de la zona durante sus 8 años de mandato, y piden al gobierno de Catalá con Vox que no siga su senda trazada y de una vuelta de 180º en sus políticas en la zona. necesitan mimos y cuidados, pero lo primero es limpieza y seguridad, y no pararán hasta conseguirlo.
Algunos vecinos de la zona como Salvador Ramos apuntan que «nada ha cambiado, seguimos igual de abandonados y pedimos al nuevo gobierno municipal que nos trate como vecinos de Valencia, no nos abandone como hicieron Ribó y Sandra Gómez».
Este lugar a camino entre las huertas y la Ciudad se ha convertido en un territorio sin ley, en una zona de abandono y degradación que no se merecen los vecinos, de una Ciudad que ha abandonado sus huertas y las ha convertido en territorios periféricos y bolsas de terrenos para ampliar la gran urbe.
