Con una receta que huele a tradición y sabe a memoria, Laura Bolea se impone en el certamen culinario de Mi Cub. Su versión de la titaina, plato emblemático del barrio del Cabañal, se incorpora a la carta del restaurante valenciano más fiel a la cocina de proximidad.
Valencia, abril de 2025. En pleno corazón del Mercado de Colón, rodeado de modernismo y sabor, se ha celebrado uno de esos eventos que devuelven a Valencia su esencia más auténtica. El V Torneo de Titaina Valenciana, impulsado por el restaurante Mi Cub, no es solo un concurso gastronómico: es una declaración de amor a la cocina de barrio, a las recetas heredadas, al fuego lento de nuestras abuelas. Y este año, la gran protagonista ha sido Laura Bolea, vecina del Cabañal-Cañamelar, quien con su titaina ha conquistado al jurado y al público.




El alma de una receta con historia
El plato que ha hecho ganadora a Laura parte de una base simple, pero profundamente valenciana: ajo picado, pimiento verde, tomate valenciano, tonyna en salazón, piñones y aceite de oliva virgen extra. Lo que marca la diferencia no es solo la técnica, sino el respeto por los ingredientes, el conocimiento del punto exacto de cocción y, sobre todo, el cariño con el que se prepara.
“La probé una vez en casa de una amiga, me encantó, y decidí aprender a hacerla. Ahora no falta en ninguna comida con amigos o en Fallas”, confesaba Laura visiblemente emocionada tras recibir el título que la acredita como la mejor cocinera de titaina de esta edición.
Desde mañana, su receta se podrá degustar en Mi Cub, como parte de la propuesta estacional del restaurante, que con el lema “Las 4 Estaciones de la Terreta” presenta cada temporada una receta tradicional con ingredientes de proximidad.
Una celebración de barrio con sabor a tradición
El torneo ha reunido a cuatro mujeres del Cabañal-Cañamelar, verdaderas guardianas del recetario tradicional: Carmen Lacomba, Teresa Crespo, Mila Crespo y la propia Laura Bolea. El evento fue conducido con la calidez habitual por el periodista Boro Peiró, quien supo transmitir la emoción de una jornada en la que los recuerdos y los sabores iban de la mano.
Anabel Navas, directora de Mi Cub, destacó el valor del torneo como evento anual: “Estamos encantados de acoger a estas cocineras año tras año. Es una fiesta de la tradición, y cada edición es más especial que la anterior. Ya es parte de nuestro calendario emocional”.
El jurado, compuesto por periodistas gastronómicos, no lo tuvo fácil. Las recetas, aunque basadas en los mismos ingredientes, aportaban matices únicos. Cada una era un reflejo de una historia familiar, una técnica aprendida, una manera de entender la cocina.
Testimonios con sabor a hogar
Carmen Lacomba, ganadora en las ediciones II y IV, volvió con la misma ilusión de siempre. “Mi madre me enseñó a hacerla, y en casa no puede faltar, sobre todo cuando viene la familia de fuera. La titaina y las albóndigas de bacalao son sagradas en Semana Santa”, comentaba entre risas. Para ella, la cocina es una forma de mantener vivos los lazos familiares.
Teresa Crespo aportó su receta heredada de su abuela, con un toque especial: tomate natural rallado, piñones nacionales y un poco de azúcar para equilibrar la acidez. Además, compartió con orgullo que también domina la elaboración de la coca de titaina, una variante menos conocida pero igualmente deliciosa.
Mila Crespo, por su parte, ha estado ligada a la hostelería toda su vida, regentando un bar en el barrio. “Mis pepitos y buñuelos tienen fama en todo Valencia, pero la titaina la aprendí de mi madre, y siempre es un éxito en casa”, afirmaba.
¿Qué hace especial a la titaina?
Este plato, típico de la Semana Santa Marinera, es un símbolo del Cabañal. Combina ingredientes de la huerta y del mar, y tradicionalmente se preparaba en cazuelas de barro al calor del hogar. Más allá de su sabor intenso y textura melosa, la titaina representa el alma de un barrio marinero, resistente y lleno de historia.
Es habitual encontrarla como relleno de cocas o pepitos, aunque servida sola con pan también es un manjar. Y ahora, gracias a esta iniciativa, cualquier visitante podrá saborearla en pleno centro de Valencia.
Una tradición que se moderniza sin perder su esencia
Lo que empezó hace cinco años como una idea para poner en valor los platos de siempre, se ha convertido en un evento consolidado. Mi Cub ha sabido actualizar la tradición sin edulcorarla, respetando las raíces y dando voz a quienes han mantenido viva la cocina valenciana durante décadas.
Además, la iniciativa encaja perfectamente con la filosofía del restaurante: productos de proximidad, platos de temporada y una carta que cambia con el ritmo del territorio. La titaina, tan ligada a abril y a la Pascua, encarna como pocas recetas ese espíritu.
Una experiencia gastronómica con emoción añadida
Los asistentes al evento no solo probaron platos deliciosos, también vivieron momentos llenos de emoción. Desde la presentación de las cocineras hasta la entrega del premio, todo respiraba familiaridad. Y es que, como decía un vecino del barrio que acudió al evento: “Aquí no se viene solo a comer, se viene a recordar. Y eso no tiene precio.”
¿Has probado ya la titaina?
Si no conoces este plato, esta es tu oportunidad. Y si ya lo has probado, seguro que tienes tu propia versión o recuerdo asociado. ¿Eres de los que la prefiere en coca? ¿Le pones pimiento rojo? ¿Usas atún fresco o tonyna?
Te invitamos a compartir tu receta, tu historia o tu toque especial con el hashtag #MiTitaina en redes sociales. Porque cada titaina cuenta una historia. ¿Cuál es la tuya?