Nules– La Asociación Independiente de Agricultores de Nules (AIAN) alerta de una situación de emergencia sin precedentes para la citricultura valenciana y española, tras conocerse los datos de exportación a países no comunitarios, que han sufrido un desplome de más del 57% en el último año.
Los datos, que reflejan el inicio de la campaña 2025, muestran un colapso generalizado en todas las categorías: clementinas, mandarinas y naranjas han visto reducidas sus ventas al exterior fuera de la UE a menos de la mitad, con caídas que rondan o superan el 60% en algunos casos.
“Estamos ante la tormenta perfecta”, afirma un portavoz de la AIAN. “Mientras nuestra exportación se hunde, nos enfrentamos a una competencia desleal y a una burocracia que nos deja indefensos”.
Denuncia por competencia desleal y posible riesgo para la salud
La AIAN plantea una pregunta incómoda pero necesaria: «Si determinados fitosanitarios están prohibidos en Europa por representar un riesgo para la salud de los consumidores, ¿cómo es posible que permitamos la entrada de fruta tratada con estos productos? ¿Es que la salud de los ciudadanos europeos tiene un precio? ¿Acaso se permite esta práctica para que las grandes superficies puedan comprar más barato y maximizar sus beneficios a costa de la seguridad alimentaria y del futuro de nuestro sector?»
«Exigimos al Ministerio que actúe con transparencia y explique por qué existen dos varas de medir: una para el agricultor europeo, que cumple con la normativa más exigente del mundo, y otra para las importaciones que llegan a nuestros lineales con restos de productos que aquí están prohibidos. No podemos competir contra quienes juegan con ventaja, menos aún cuando esa ventaja puede poner en riesgo la salud de las personas».
La información de la UE, demasiado tarde para reaccionar
La asociación subraya la gravedad de la falta de datos oportunos. “Las cifras de exportación a países de la Unión Europea no estarán disponibles hasta dentro de dos meses. Cuando nos demos cuenta de la magnitud de la pérdida de mercado, ya será tarde; de hecho, algunas variedades ya están encontrando una dificultad extrema para su venta. Solo nos queda esperar que nuestros dos cítricos punteros, la Clemenules y la Navelina, puedan competir en los mercados europeos gracias a su calidad superior y frescura, aunque sea en condiciones de total desventaja”.
Falta de apoyo promocional
Desde la AIAN se cuestiona abiertamente la efectividad de las campañas de promoción: «¿Dónde están las campañas de Intercitrus cuando más las necesitamos? En un momento de crisis sin precedentes, echamos en falta una campaña de promoción agresiva y contundente que destaque la calidad, la frescura y los estándares de producción europeos frente a la importación. No podemos competir en precios, pero sí en calidad y proximidad, y eso necesita ser comunicado urgentemente al consumidor».
Sudáfrica y Marruecos, una competencia aplastante y continuada
La AIAN señala la doble presión de la competencia exterior. “Sudáfrica está cerrando una campaña récord de exportaciones a Europa, con un volumen un 40% superior. Todavía les queda por vender un porcentaje muy significativo de su producción, con barcos aún en el mar, saturando los mercados”.
Además, la AIAN advierte de un solapamiento inminente: “Es muy probable que el final de la campaña sudafricana de la variedad Nadorcott se solape directamente con el inicio de la entrada masiva de cítricos de Marruecos, lo que generará una oferta externa masiva y continua que ahogará cualquier posibilidad para nuestra fruta”.
Exigencias a las Administraciones
Ante esta situación crítica, la AIAN exige acciones inmediatas y contundentes a las administraciones:
- Al Ministerio de Agricultura: Que prohíba inmediatamente la entrada de cualquier fruta tratada con fitosanitarios no autorizados en la UE.
Acaso los fitosanitarios españoles son perjudiciales para la UE y los mismos fitosanitarios de terceros países, son majar de dioses. ¡Podrá el ministro dormir con semejante hipocresía!
«No podemos aceptar que se ponga en riesgo la salud de los consumidores y se destruya nuestro sector para abaratar costes en los lineales».
2. A la Conselleria de Agricultura: La autorización urgente de productos fitosanitarios que, estando ya autorizados en otros países de la Unión Europea, no lo están en España. “Necesitamos las mismas herramientas que tienen nuestros competidores comunitarios para defender nuestras cosechas”. Si no son capaces de defender la citricultura, cierren las puertas y váyanse a casa.
Conclusión
La AIAN advierte de que, sin una reacción inmediata que proteja tanto la salud de los consumidores como la viabilidad del sector, el cierre de explotaciones y el abandono de campos se acelerará de forma irreversible, con el consiguiente daño económico y social para el sector citrícola y para la Comunitat Valenciana.
















