Las bases de Junts avalan la ruptura de los acuerdos con el PSOE con el 87% de los votos
30 de octubre de 2025 | Redacción
Barcelona. Las bases de Junts per Catalunya (JxCat) han aprobado este jueves con un amplio respaldo del 86,98% la ruptura de los acuerdos con el PSOE, en una consulta interna que marca un nuevo punto de tensión con el Gobierno de Pedro Sánchez. Solo un 10,22% de los militantes votó en contra y un 2,8% lo hizo en blanco.
Fin de los acuerdos con el PSOE
La votación, que registró una participación del 66,29%, se cerró a las 18:00 horas de este jueves. Con este resultado, la militancia respalda la decisión adoptada el lunes por la dirección de JxCat durante una reunión en Perpiñán (Francia), donde el partido acordó por unanimidad romper los pactos de investidura que facilitaron la formación del actual Ejecutivo socialista.
La consulta interna formulaba una única pregunta: “¿Estás de acuerdo con la propuesta de la dirección nacional de dar por finalizado el acuerdo de investidura con el PSOE ante los reiterados incumplimientos de sus compromisos?”.
Consecuencias políticas inmediatas
La ruptura implica la suspensión de las reuniones en Suiza con el verificador internacional y un cambio radical en la estrategia parlamentaria. A partir de ahora, según fuentes del partido, el Gobierno “se enterará por el panel de votación” de la posición de Junts en el Congreso. Esto supone el fin de las negociaciones bilaterales que sostenían la mayoría de investidura.
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, explicó que el partido no participará en ninguna negociación legislativa mientras el PSOE “continúe incumpliendo los compromisos adquiridos con Cataluña”.
Puigdemont lanza una advertencia a Sánchez
El expresident de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha lanzado una advertencia directa al presidente del Gobierno español: “No tendrá presupuestos ni capacidad para gobernar. Podrá ocupar sillones, pero no podrá ejercer el poder”.
Con estas palabras, Puigdemont deja claro que la ruptura no solo tiene un carácter simbólico, sino que afectará a la estabilidad política y parlamentaria del Ejecutivo de Pedro Sánchez en los próximos meses, en un momento en que la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado es clave para la legislatura.
 
			 
			 
					
 
 













 


