La Lonja de la suciedad
Desde la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio llevan años denunciando los problemas que afectan a la Lonja de los Mercaderes o de la Seda, Patrimonio de la Humanidad UNESCO.
https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2022/11/la-lonja-de-los-mercaderes-aparcamiento.html
Y no sólo se denuncia por RRSS y de manera virtual, sino acudiendo a la vía administrativa, por RGE, dirigiéndose al Ayuntamiento de Valencia, a la Conselleria de Cultura, al Síndic d’Agravis y al Ministerio de Cultura (Subdirección General de Gestión y Coordinación de los Bienes Culturales), como en el caso de los sucedido durante las Falla de 2018 y 2019, el aparcamiento ilegal que se produce a diario, o la reciente y polémica minimascletà celebrada delante del monumento, entre otros muchos asuntos que afectan al edificio y a su entorno y área de protección.
https://noticiasciudadanas.com/ministerio-cultura-se-minimascleta-lonja/
La barra del bar de la Lonja
Desde hace años, los escalones de acceso de las puertas de la Lonja, recayentes a la plaça del Mercat y al carrer de la Llotja, se han convertido en el lugar preferido en el que sentarse para los turistas que nos visitan. El problema terminaría justo ahí, si sólo se sentaran a descansar y a observar la plaza y los edificios. Nada que alegar.
Pero lo que se viene denunciando no es el hecho de sentarse en unos escalones, como algunos piensan. Se denuncia que estos escalones son usados para sentarse a comer y a beber, derramando todo tipo de líquidos y contenidos y dejando esta parte del monumento, que también goza del mismo grado de protección, hecho un auténtico asco.
El Ayuntamiento de Valencia y la Concejalía de Cultura son perfectos conocedores de lo que está pasando desde hace años. Saben lo que hay, pero no actúan. Se instalaron cámaras de vídeo vigilancia de las que nadie está pendiente y en las que no se revisan ni las imágenes.
https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2022/07/que-esta-pasando-en-la-lonja-de-los.html
Nadie denuncia lo que pasa
Otro de los problemas y una de las patatas calientes de nuestro consistorio es quién debe estar pendiente de las imágenes y quién debe revisarlas, motu proprio. La gran pregunta que todavía no tiene una respuesta que aclare de una vez por todas cómo actuar delante de estos problemas que son denunciados a diario.
La Concejalía de Cultura y la Policía Local de Valencia se señalan mutuamente con el dedo. Se pasan la responsabilidad de unos a otros. Unos dicen que deben ser los otros los que tienen que estar pendientes de las cámaras y revisar las imágenes, mientras que los otros dicen que se les debe avisar cuando se detecte cualquier problema y por lo tanto no van a estar ni mirando cámaras, ni revisando nada. La pescadilla que se muerde la cola.
Conociendo el problema de fondo, no es de extrañar que esta estampa se produzca prácticamente a diario.
Y es que casi todos los días pueden verse en RRSS, imágenes y fotografías que muestran a numerosos grupos de turistas invadiendo los escalones de la fachada recayente a la plaça del Mercat, convirtiéndolo es su barra de bar y en mesa para almorzar y comer y dejando después el lugar completamente sucio. Como en todos los casos y para no generalizar, hay gente cívica que lo que trae, se lo lleva. Pero la gran mayoría lo mancha todo y se deja su basura allí. incluyendo las colillas que son apagadas contra los muros de sillería, en el caso del carrer de Pere Compte, y en los mismos escalones de la Lonja.
Dejación de funciones del Ayuntamiento de Valencia
El Ayuntamiento de Valencia y especialmente el Concejal de Cultura y Patrimonio, José Luis Moreno Maicas, deberían tomar cartas en el asunto y tomar las medidas oportunas y disuasorias para que las personas no se sienten a comer allí. Y si esto no funcionara, se deberán tomar medidas más drásticas, como prohibir que nadie se siente en los escalones.
Ya que la educación y el respeto de algunos incívicos y desaprensivos brillas por su ausencia, son las administraciones públicas valencianas las que deben hacerse cargo de un problema que va a más. Suciedad, comida, bebida, colillas, minimascletàs, aparcamiento ilegal, etc. se han apoderado de la Lonja de los Mercaderes, ahora de la suciedad, precisamente por la permisividad y la dejación de funciones de los anteriores equipos de gobierno, pero también del actual.