Hace unas semanas este diario publicaba en exclusiva la noticia del arrancado y pérdida de azulejos Nolla en el Mercado Central de Valencia.
https://noticiasciudadanas.com/eliminan-pavimento-nolla-mercado-central/
Esta vez ha acabado con un final menos amargo y se han podido recuperar parte de los azulejos…
Todo empieza por unas obras de una parada, justo en la Plaza Central del Mercado Central, donde unas obras de reforma de una parada acabaron extrayendo de forma nada correcta los azulejos Nolla para sustituir este pavimento original por otro más moderno. Lo que no sabe la mayoría de ciudadanos es que justo debajo de la mayoría de paradas está el pavimento original Nolla, protegido por su singularidad y antigüedad y de más de 120 años. este hecho no tiene por qué saberlo la empresa de reformas ni el nuevo propietario de la parada, pero sí los funcionarios municipales que velan por este Bien de Interés Cultural y su protección, y cuyo propietario del edificio es el propio Ajuntament de Valencia.
Un final feliz aunque amargo… la rocambolesca historia que ha acabado por recuperar parte de los azulejos extraídos
Esta historia parte de principios de julio, donde unas obras del Mercado Central justo en la plaza central (muy visible) arrancan el pavimento original Nolla. Un trabajador de una empresa de hostelería que nutre al Mercado Central les recuerda el valor de ese pavimento, y ve cómo ha sido extraído de forma feroz y sin cuidado. Les pregunta sobre el futuro de esas piezas y los trabajadores le aseguran que “van a ir a la basura estas piedras”.
Parece que ningún funcionario i siquiera el arquitecto técnico de La Llongeta ni nadie de la oficina les ha advertido sobre el valor del pavimento de azulejos ni supervisa las obras, con lo que parece con radical y a martillazos han extraído estas piezas. El ciudadano samaritano hace acopio de cajas y les ayuda a meterlas en cajas, para sacarlas del mercado, y advierte a este medio que está en la zona y a algunos vendedores. Mientras tanto, un señor mayor que hace acopio de cosas por la zona recoge las cajas. A su vez, advertidos por el ciudadano este medio le recuerda que eso es un expolio contra el patrimonio y las cajas quedan custodiadas por este medio que pide a una de las paradas los guarde a la espera de informar a la Policía Autonómica.
Ningún responsable del Mercado advertidos hace caso a este medio, y unos días después y puesto a salvo el material para que no acabara en la basura como material de derribo, es avisada la Unidad de patrimonio de la policía autonómica, que ayer mismo examinó con arqueólogos las piezas.
Avisada la concejalía de Mercados, cuyo titular es el nuevo concejal Santiago Ballester, procedieron a pedir explicaciones y paralizar las obras en espera de las actuaciones de la policía autonómica. Este medios e citó con ellos y el propietario de las paradas que custodia estas valiosas piezas el viernes pasado y se levantó acta haciendo al policía custodio al propietario de las paradas que amablemente accedió a guardas las cajas para proteger el patrimonio.
¿Y qué hacen los funcionarios del Mercado?
Los pobres obreros no tienen por qué saber el valor de los mosaicos Nolla, tampoco el nuevo propietario de la parada que la quería reformar. Si bien la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento aquí queremos poner el foco en los verdaderos responsables, los que han de velar por el edificio, los funcionarios municipales y los que llevan la gestión del mercado, con su cabeza visible la Gerente Cristina Oliete, que se niega una y otra vez a atender a este medio de comunicación.
¿El arquitecto técnico supervisó el plano de las obras y las indicaciones? Pues parece que no, porque sería imposible no ver la colocación de un nuevo pavimento que extraía el pavimento Nolla. ¿Y si no lo ponía el propietario cómo le dieron la licencia de obras?.
Los propietarios y la propia oficina técnica aseguran que sí tenía licencia de obras, pero de nuevo incumplen la ley de patrimonio y la propia regulación municipal, donde en el catálogo del Plan Especial Protección de Ciutat Vella se hace referencia expresa a los suelos Nolla y de pavimentos hidráulicos.
Los mismos funcionarios municipales que no ven palomas defecando sobre las paradas o mientras en las oficinas están a 24ºC en el Mercado se producen lipotimias por hasta 32ºC dentro de las instalaciones.
¿Cómo es posible que lleven un par de años lonas con publicidad de una cervecera colgadas del techo y el arquitecto técnico ni la oficina de La Llongeta junto al Mercado Central no se hayan dado cuenta? Juzguen ustedes si miran hacia otro lado mientras se cometen irregularidades a su vista… la pregunta es ¿por qué?…
Donde no hay patrón manda marinero…
Como bien dice el refranero español, donde no hay patrón manda marinero. Así, tienen un exceso de celo en obras en el exterior del Mercado, incumpliendo las ordenanzas municipales, en presencia de los mismos funcionarios jóvenes sin cascos de seguridad ni botas de seguridad extraen de una parada pesadas cargas, ante la mirada de los mismos funcionarios. Además, se realizan estas obras a hora de funcionamiento del mercado con la presencia de los propios funcionarios que incumplen la normativa municipal, pero como nunca pasa nada, cada uno hace lo que quiere… Han reventado los bienes de un local que se han depositado en el Mercado de Castilla y que ahora son chatarra… desapareciendo conducciones de cobre, mandos de bronce de cocinas o troceando neveras para extraerlas. A pesar de estar sub judice esta cuestión, posiblemente el propio Ayuntamiento tendrá que abonar esos bienes y reponerlos en perfecto estado porque ahora son chatarra…
Años de abandono del Mercado lo han convertido en un territorio sin ley donde los sheriff parece ser los funcionarios, los de la oficina técnica y la propia gerente. Han agujereado sillares del edificio para colocar “pantallas de publicidad”, han soldado a la estructura original nuevos hierros para colocar más pantallas, incluso algunas marquesinas. la pregunta es clara ¿Han pedido permiso a la Dirección general de Patrimonio? Pues parece que no, porque ni siquiera se ha reunido la comisión municipal de patrimonio que ha de ser preguntada por cada intervención… Las irregularidades parece que las podemos contabilizar por docenas.
Parece que los funcionarios han convertido el Mercado Central en una ciudad sin ley donde ellos son la ley y su criterio nada objetivo no está claro. ¿Tendrán alguna recompensa? es la pregunta que subyace en el aire, de unos funcionarios y directivos que claramente han cometido dejación de funciones en su trabajo y no han sido apercibidos nunca por ello. ¿Cómo es posible?. Donde parece que las cuitas personales están por encima de la ley y donde el estilo berlanguiano de lo absurdo subyace en las decisiones de esta concejalía de mercados a la deriva que ha abandonado los mercados como se ha visto en las últimas semanas…
Mucho trabajo tiene el nuevo concejal Santiago Ballester, donde en la joya de los Mercados, el Mercado Central deberá emplearse a fondo y pedir explicaciones a los funcionarios por su dejación absoluta y a los gestores que aunque en precario, siguen ostentando la gestión del mercado…
Un final feliz para los azulejos y la ira de los funcionarios y la gerente
Finalmente esta vez se ha podido salvar parte del patrimonio de todos para generaciones futuras, eso sí, las personas que lo han salvado han sufrido amenazas e insultos de funcionarios y personal directivo del mercado. Fuentes de la gerencia parece han extendido comentarios homófobos e insultos hacia este diario y su director, así como funcionarios municipales por salvar el patrimonio. El insulto es el arma de quién no tiene argumentos por no haber hecho lo correcto. Pero lo correcto fue avisar a la Policía Autonómica que a pesar de la escasez de medios de su Unidad de patrimonio han actuado con celeridad y profesionalidad… no como los que ejercen responsabilidades en el Mercado Central… Los azulejos, en parte a salvo…