Las clemenvillas valencianas sin compradores, la ruina del campo y la amenaza de las renovables

Las clemenvillas valencianas sin compradores, la ruina del campo y la amenaza de las renovables

Las mandarinas clemenvillas, una de las variedades más extendidas de mandarinas de la Comunitat Valenciana, no están encontrando compradores, en un vídeo del agricultor Youtuber Juanvi El Palleter denuncia la compra masiva de terceros países antes de comprar el producto valenciano.

Récord de importanciones de fuera de la UE

 

Este año según las cifras oficiales en España se batirá un triste nuevo récord, ya que superaremos todas las cifras de importaciones de productos hortofrutícolas de fuera del estado español. Especialmente existe un aumento considerable de frutas y hortalizas de Marruecos, que carecen en la mayoría de ocasiones de controles sanitarios y se detectan cantidades de químicos nocivas para la salud. Todo ello en detrimento de los productos del campo español, que no pueden competir en precios, ya que los salarios en estos países y las condiciones laborables de los trabajadores no son equiparables a España. Tido produce la ruina del campo Español.

AVA-ASAJA exige a la UE que investigue la detección de falsa polilla en granadas marroquíes
AVA-ASAJA exige a la UE que investigue la detección de falsa polilla en frutas marroquíes

Suráfrica es otro de los países donde cada vez más se importan este tipo de frutas y verduras, a pesar de las múltiples detecciones de plagas que pueden afectar a las explotaciones españolas, importando plagas mortales para cítricos y otros árboles frutales.

El arroz se sigue importando de Asia, especialmente de Myanmar, donde las organizaciones agrícolas ya han advertido de que nos e respetan los derechos humanos y menos los laborales, a pesar de ello, la UE permite la entrada de estos productos con unos aranceles mínimos.

Todo esto hace que sea competencia desleal para los agricultores españoles que ven como sus cosechas se quedan en el campo sin recoger

Ruina del campo

arrancando naranjos
Un agricultor arranca sus naranjos

Así, se están pagando los limones en la Vega Baja a 0,16 céntimos de € el kilogramo, mientras en los lineales el consumidor los compra a 1,99€/Kg. Un margen elevadísimo. El año pasado las mandarinas y naranjas se siguieron pagando en muchas ocasiones pro debajo del coste, a 0,14 a 0,20€/kg.

El incremento de costes sigue lastrando la economía de los agricultores que siguen obligados por intermediarios a vender bajo coste para no perder hasta los calzoncillos, unido a que los seguros estatales de Agroseguro cada vez tienen menores coberturas, lo que ha hecho aumentar el abandono de las tierras cultivables.

En la Comunitat Valenciana ya casi un 40% de las tierras cultivables están abandonadas

Esta triste realidad es la que parecen no ver los políticos, donde sigue sin cumplirse la ley de cadena alimentaria que prohíbe comprar cosechas bajo de coste, pero que es una práctica habitual que de momento no tiene consecuencias legales para las que la obligan a practicar.

Los daños por fauna salvaje y los robos

GB3 mwRW8AAfqRIOtro de los problemas a los que se enfrentan los agricultores son además los daños por fauna salvaje, que han aumentado, como ha aumentado la población cinegética de ciertos animales que con la sequía bajan a los campos a comer, buscar alimento y agua y destrozan riegos por goteo y plantones.

Los robos de bandas cada vez más organizadas siguen al alza, y los agricultores piden más vigilancia policial, pero siguen aumentando los robos semana a semana. Esta misma semana la Policía Local de Valencia publicaba un decomiso de 350 kg de naranjas en un simple control de tráfico donde no se ha podido constatar el origen de las mismas y se ha procedido a llevarlas a Casa Caridad.

Un problema más al que se enfrentan unos agricultores arruinados, cuyo hartazgo en los políticos es palpable y donde nadie soluciona sus problemas.

 

La nueva amenaza de las energías renovables

 

Una nueva amenaza ya muy real se cierne sobre la agricultura: Se están arrancando plantaciones por sustituírlas por placas solares. Una triste realidad que está cambiando la fisonomía de nuestros campos y parajes valencianos. La Agenda 2030 mal entendida marca unas necesidades de que se produzca al menos un 50% de la energía de forma limpia. En el caso de la Comunidad Valenciana además en 2028 se desmantelará la Central Nuclear de Cofrentes que actualmente aporta casi un 40% de la energía que se consume en la Comunitat Valenciana. Esto va a generar un nuevo problema, por ello las plantas fotovoltáicas y eólicas están creciendo como setas en nuestras montañas y campos.

placas solares

Además la construcción de la gigafactoría de baterías de Volswagen en el Parc empresarial de Sagunt va a necesitar de mayor volumen de energía. Todo ello ha llevado a que en los últimos años se sustituyan frutales por placas solares como si no hubiera un mañana. esto produce un nuevo problema.

Esta locura de transición ecológica y de vehículos eléctricos hace necesaria la creación de mucha más energía eléctrica ha hecho que se necesite más producción y de forma limpia, así se ha apostado por una fiebre de las renovables, a veces en pro de un ecologismo mal entendido se arrasan montañas y cultivos, como dicen algunos agricultores “comeremos placas solares”.

No es lógico que se apueste por el ecologismo a la vez que se importan frutas y hortalizas de miles de kilómetros que son transportados en barcos durante semanas, con una emisión de carbón cada vez mayor.

Tampoco es lógico que se apueste por el ecologismo y se permita que los productos importados lleven un grado de química casi nocivo y prohibido por ser perjudicial en la UE, parece que la salud e los europeos no importa, pero sí el beneficio de las grandes corporacioens empresariales.

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