La dirección nacional del Partido Popular asegura que «no ha cambiado absolutamente nada» tras la resolución judicial que apunta a la responsabilidad de la Generalitat en la gestión de la DANA. Sin embargo, la presión mediática y política se intensifica, con editoriales como el del diario ABC que claman: «Mazón ha de irse ya».
La defensa de Mazón por parte del PP, intacta ante el desafío judicial
La actualidad en Valencia se ve sacudida estos días por el terremoto político que enfrenta el president de la Generalitat, Carlos Mazón. A pesar de la resolución judicial que cuestiona la actuación del Consell durante el episodio de la DANA, la dirección nacional del Partido Popular mantiene su apoyo sin fisuras. «No ha cambiado absolutamente nada», aseguraba este martes la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, zanjando cualquier atisbo de duda sobre el liderazgo del alicantino dentro del partido.
Desde la cúpula popular, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, la postura es clara: Mazón sigue al frente y no hay debate interno que ponga en riesgo su continuidad. Así lo reafirmó Muñoz durante su intervención en el Congreso, en la que recordó que el president está «volcado en la recuperación» de las zonas afectadas y que la resolución judicial que ha imputado a la exconsellera Salomé Pradas «no cambia la situación política actual».
El impacto de la resolución judicial sobre la DANA
La resolución judicial que ha encendido todas las alarmas establece que hubo una alerta tardía y errónea a la población durante el episodio de la DANA. Una conclusión que contradice el relato mantenido hasta ahora por el Consell de Mazón, que siempre ha defendido que la respuesta fue proporcionada y adecuada a la magnitud del fenómeno meteorológico. Según el juzgado, las responsabilidades de la falta de aviso recayeron en las «autoridades autonómicas», abriendo la puerta a posibles consecuencias políticas y legales.
Este fallo se produce en un momento en que el gobierno valenciano todavía intenta recomponer su imagen tras las críticas recibidas por la gestión de la emergencia. La oposición ha aprovechado la coyuntura para intensificar sus exigencias de dimisión, mientras la ciudadanía expresa su descontento en la calle y en redes sociales.
ABC se desmarca y lanza un ataque frontal a Mazón
Si bien la dirección nacional del PP sigue respaldando a Mazón, el diario conservador ABC ha sorprendido con una portada contundente: «Mazón ha de irse ya». Un mensaje sin medias tintas que marca distancia respecto al respaldo mostrado hasta ahora por los populares y que deja entrever el grado de deterioro que vive la imagen pública del president.
El editorial es demoledor. Describe a Mazón como un líder «con respiración asistida» que «juega los minutos del descuento» y que únicamente sigue en pie porque el PP «no ha sido capaz de pactar con Vox un sustituto de consenso». Esta afirmación ha hecho saltar las alarmas en el entorno de Mazón, consciente del peso que tiene este diario entre los votantes más fieles al bloque de la derecha.
Reacción del PP valenciano: «Mazón tiene nuestro apoyo»
Desde la Comunitat Valenciana, las voces de apoyo no se han hecho esperar. El presidente de la Diputació de València y del PP provincial, Vicent Mompó, ha querido zanjar cualquier especulación en un acto institucional en plena plaza de Manises, en el corazón de las Fallas. Allí, mientras compartía una orxatada y una taronjada con los vecinos, Mompó dejó claro que Mazón «tiene el respaldo del partido a nivel regional y nacional».
«És el nostre president, del PPCV, i per descomptat que el recolzem», afirmó Mompó, destacando que el liderazgo de Mazón no se encuentra en entredicho «dins del partit».
La oposición pide su dimisión inmediata
Por su parte, el ministro de Drets Socials, Consum i Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha elevado el tono desde el Gobierno de España. Durante una comparecencia, exigió el «relleu immediat» de Mazón, acusando al líder del PP de «anteposar la salvació personal» a las necesidades de reconstrucción de la Comunitat Valenciana.
Bustinduy recordó que «les mobilitzacions massives i històriques» de los últimos meses son una muestra inequívoca de que la ciudadanía reclama responsabilidades. Según el ministro, la continuidad de Mazón «és insostenible» y «cada dia que passa aprofundeix en una crisi de lideratge que afecta la credibilitat de les institucions autonòmiques».
El riesgo para la estabilidad política en la Comunitat Valenciana
La situación se presenta complicada para Mazón y su equipo de gobierno. En el ámbito parlamentario, la aritmética del Consell depende del frágil equilibrio con Vox, un socio que se ha mostrado ambiguo respecto a la continuidad del president. Mientras algunos sectores de la formación ultraconservadora consideran que un relevo permitiría recomponer la estabilidad, otros optan por mantenerse en segundo plano y dejar que la crisis desgaste al PP.
Escenarios futuros: ¿qué puede pasar con Mazón?
A pesar del respaldo oficial, fuentes internas del PPCV reconocen que el desgaste es evidente. «No és el mateix quan una crítica ve de l’oposició que quan la fa un diari com ABC», comenta un diputado popular bajo anonimato. A la pregunta de si Mazón puede resistir hasta final de legislatura, la respuesta es prudente: «Depèn molt del que faça Vox i de si eixim ben parats de la comissió d’investigació».
En el seno del partido, ya hay movimientos discretos para preparar posibles escenarios de sustitución. No obstante, hasta el momento, ninguna figura destaca como relevo natural. «Si Mazón cau, qui ve després?», se pregunta otro dirigente local.
Reflexión final: ¿quién sostiene a Mazón?
Mientras tanto, Carlos Mazón sigue ejerciendo sus funciones al frente de la Generalitat. Ayer mismo participaba en diversos actos falleros, arropado por parte de su equipo y tratando de transmitir normalidad en un contexto cada vez más complejo. «Estem treballant per la recuperació i per a la gent que ho ha passat malament», declaró ante los medios, en un intento de recentrar el foco en la gestión.
Pero la pregunta sigue en el aire: ¿es sostenible la situación del president con una presión creciente desde los medios, la oposición y una ciudadanía movilizada?