Carlos Mazón, president de la Generalitat Valenciana, se enfrenta esta semana a un nuevo capítulo de presión política en el pleno de Les Corts. El hemiciclo valenciano se prepara para un debate especialmente tenso en el que el jefe del Consell tendrá que responder no solo a cuestiones legislativas, sino a preguntas directas y duras sobre su continuidad en el cargo. A siete meses del paso devastador de la DANA por la Comunitat, las críticas de la oposición no cesan.
Desde el PSPV y Compromís, los ataques no se suavizan. José Muñoz, portavoz socialista, preguntará sin rodeos “cuándo dimitirá y convocará elecciones”. Por su parte, Joan Baldoví, desde Compromís, irá un paso más allá: “¿Por qué te aferras al cargo y no has dimitido todavía?”, en alusión directa a lo que considera una “negligente gestión” del Consell durante y después del temporal del pasado octubre.
Las críticas al president no son nuevas, pero sí es llamativo el tono cada vez más directo. El pleno de esta semana, penúltimo del periodo de sesiones antes del parón estival, servirá para medir la temperatura política y la capacidad de Mazón para capear el temporal interno. Y no solo desde la izquierda llegan las presiones.
Vox, su socio de investidura, también quiere respuestas. El portavoz José María Llanos preguntará qué ha conseguido Mazón tras acudir el viernes pasado a la Conferencia de Presidentes en Barcelona, organizada por Pedro Sánchez. En palabras de Llanos, el líder del Gobierno central “está dispuesto a dejar morir a la Comunidad Valenciana”, lo que deja claro el tono combativo que llevará Vox al pleno.
Aunque Mazón ha mantenido su postura firme en las últimas semanas, los frentes abiertos no son pocos: la reconstrucción tras la DANA avanza con lentitud, las críticas por falta de apoyo a las familias afectadas siguen acumulándose y las tensiones internas por las políticas ambientales, de turismo y fiscalidad no cesan. En este contexto, el debate parlamentario de esta semana será clave para evaluar el desgaste político del Consell.
Además de las preguntas al president, el pleno abordará otros asuntos legislativos como la convalidación o derogación del decreto ley 6/2025 sobre medidas urgentes de intervención administrativa ambiental. También se discutirá la toma en consideración de una reforma de la ley de turismo, ocio y hospitalidad, impulsada por Compromís.
Entre las proposiciones no de ley (PNL) figuran asuntos de gran calado político: un fondo de liquidez extraordinario promovido por el PP, la defensa de los derechos humanos y políticas de cooperación internacional (PSPV), la prohibición de terapias de conversión LGTBI (Compromís) o la corrupción en el Gobierno de España, planteada por Vox.
Asimismo, se abordarán interpelaciones sobre el intrusismo en el alojamiento turístico, el futuro de À Punt y la política fiscal post-DANA. Todo ello conforma una agenda parlamentaria intensa en la que la figura de Mazón volverá a acaparar titulares.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con escepticismo la creciente crispación institucional. “Yo lo que quiero es que se ocupen de la gente que lo ha perdido todo con las lluvias, no que se echen culpas entre ellos”, comentaba María Ángeles, vecina de La Torre, una de las zonas más castigadas por las inundaciones del pasado otoño.
La oposición busca erosionar la figura del president con una estrategia de desgaste constante, mientras Vox refuerza su perfil crítico incluso desde dentro del bloque que llevó a Mazón al poder. El pleno de esta semana podría marcar un punto de inflexión si el president no logra ofrecer respuestas contundentes y proyectos claros que contrarresten el relato de la inacción.
¿Debe dimitir Mazón tras la gestión de la DANA? ¿Crees que es momento de convocar elecciones? ¿O que debería agotar la legislatura? Te leemos.