Los hosteleros de la zona ya se quejaron del Zevra Festival, donde el acceso a Cullera desde Favara ( a unos 8 km) estaba en dos horas en coche debido a la gran afluencia de vehículos a la zona. Esto aseguran que hizo caer sus ingresos en picado durante el pasado festival.
El Medusa Festival se espera congregue a cerca de 100.000 personas, unidas a las cerca de 100.000 personas que en verano tiene esta población de la Ribera Baixa, donde únicamente hay censadas poco más de 21.000 personas. Así estos días una población de 21.000 personas soporta unos 225.000 habitantes con todas su incomodidades.
¿Cullera está preparada para absorber más de 200.000 personas?
Pues parece que no, los accesos a la población son únicamente 4, pero dos de ellos principales, eso sí, todos con un único de carril por sentido de circulación. Durante la afluencia al Medusa en varias horas se concentran cerca de 20.000 vehículos que ueiren acceder al parking del recinto y a las horas de salida, salir… y las carreteras se colapsan.
Es llamativo lo que pasa en los supermercados, dos Consum y dos Mercadonas, además de un carrefour y algunas tiendas de alimentación como el Family cash fuera de la población.
Existe alrededor del recinto un Consum y un Mercadona de grandes dimensiones. La zona de San Antonio con su Consum, casi todos sus habitantes prefieren coger el autobús masificado o el coche y desplazarse al otro Consum a la zona del Faro, porque en el cercano al Medusa, las colas de jóvenes son infinitas. Igual pasa con el Mercadona, donde la población se desplaza al del centro del pueblo. Así, en los supermercados cercanos los lineales están vacíos.
“He ido al supermercado y no había carne, ni pescado sólo les daba tiempo a reponer bebidas y comida procesada, así que he ido al otro del pueblo”
Este hecho que hacen a diario más de 5.000 personas produce una mayor movilidad urbana en una zona no preparada para ello. Además en pleno verano la zona de playa ya de por sí está colapsada por las miles de segundas residencias que existen.
“Cullera pasa de una población media de 40.000 habitantes (según la basura que se recoge) a una población de 120.000 personas, multiplicando por tres la población”.
Guardia Civil y Policía Nacional ha desplazado hasta la zona a decenas de agentes de refuerzo, y se dan cifras de cerca de 2.000 agentes, pero eso no es para el Medusa, sino para toda Cullera. Así los 14 kilómetros de playa, los más de 100.000 turistas y los meduseros que pueden ser en torno a 60.000 personas diarias.
No es suficiente, y los problemas pronto aparecen, aparcamiento imposible con coches por todos lados, supermercados abarrotados y unos servicios municipales escasos en verano y estos días completamente desbordados.
Un festival que ha superado los trágicos hechos del año pasado pero donde las autoridades parece que siguen cometiendo los mismos errores, una y otra vez. Hay que reprensar el modelo turístico y si Cullera apuesta por los Festivales deberá estar preparada para ello y tener unos servicios acordes.
Una estación de tren alejada de la población
A ello hay que sumar que el tren de Gandía tiene su estación a cerca de 2 km de la población de Cullera y a casi 3 kilómetros del Medusa, lo que hace necesario autobuses que lleven a los meduseros hasta la zona del festival, colapsando más las calles de la población. Además el servicio de cercanías está siendo caótico los últimos meses con decenas de cancelaciones de trenes diarias, y cuando llega a la estación un servicio de autobuses que no puede absorber la demanda estival y que siempre va con retraso. Esto hace un efecto llamada al vehículo privado.
La Generalitat Valenciana y el Ajuntament de Cullera (PP y PSPV) deberían pensar esta situación y poner una flota especial a disposición de los ciudadanos hartos de un mal servicio y las incomodidades. Lo dicho cabe repensar el Medusa y los beneficios o no del Festival para la ciudad. porque muchos acusan de tener beneficios sólo unos pocos y demasiadas incomodidades muchos veraneantes y vecinos. Un turismo sostenible es pensar en todos…