El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar rechaza las acusaciones de la Generalitat y defiende la actuación del organismo en la gestión de la emergencia
La devastadora DANA del 29 de octubre sigue generando polémica en la Comunidad Valenciana. Mientras las familias de las víctimas exigen explicaciones y responsabilidades, la Generalitat ha señalado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como una de las entidades que podrían haber actuado mejor para prevenir la catástrofe. Sin embargo, su presidente, Miguel Polo, ha rechazado cualquier responsabilidad en el desastre y ha lanzado un mensaje contundente: “Nosotros tenemos claro que no somos responsables. Creo que todo el mundo sabe lo que no se hizo”.
Las declaraciones han generado indignación en algunos sectores, mientras la oposición y asociaciones de damnificados piden una investigación profunda sobre lo ocurrido.
Más de 220 muertos y una comunidad en duelo
La DANA que azotó la Comunidad Valenciana dejó un balance devastador: más de 220 muertos, centenares de desaparecidos y daños millonarios en infraestructuras, viviendas y cultivos. En municipios como Ontinyent, Alzira y Xàtiva, las imágenes de calles anegadas y edificios derrumbados aún resuenan en la memoria de los afectados.
A medida que se han ido conociendo más detalles sobre el desastre, ha crecido el debate sobre si las administraciones actuaron con la rapidez y eficacia necesarias para minimizar el impacto del temporal.
La CHJ se defiende: “No había margen de maniobra”
Miguel Polo ha insistido en que la Confederación Hidrográfica del Júcar actuó conforme a la normativa y que la intensidad de las lluvias desbordó cualquier previsión posible. Según su versión, la cantidad de agua caída en pocas horas no dejó margen para tomar decisiones que hubieran cambiado significativamente la magnitud de la tragedia.
Además, Polo ha señalado que la gestión de los embalses y cauces fluviales se realizó de manera adecuada y que culpar a la CHJ es un intento de desviar la atención de otros factores. “El problema no es lo que hicimos nosotros, sino lo que otros no hicieron a tiempo”, afirmó en una clara referencia a la Generalitat y a las autoridades locales.
La Generalitat contraataca: “Sí hubo fallos”
Por su parte, el gobierno valenciano ha insistido en que la CHJ no tomó las medidas preventivas necesarias para evitar el colapso de los cauces. Según fuentes del Consell, hubo falta de coordinación con los ayuntamientos y no se adoptaron decisiones como el desembalse anticipado de embalses que podrían haber reducido el impacto del temporal.
El president de la Generalitat, Xavier Morant, ha afirmado que “no podemos permitir que se repitan errores que cuestan vidas” y ha exigido una investigación para esclarecer la actuación de la CHJ y otros organismos durante la crisis.
Investigación en marcha y consecuencias políticas
A raíz de la controversia, el Congreso ha aprobado la creación de una comisión de investigación para analizar la gestión de la DANA y depurar responsabilidades. Mientras tanto, los partidos de la oposición han pedido la dimisión de varios responsables políticos y técnicos, incluido Miguel Polo, argumentando que su postura demuestra una falta de autocrítica.
Las familias de las víctimas, por su parte, han comenzado a organizar protestas y a exigir respuestas claras sobre lo que realmente ocurrió aquel trágico 29 de octubre.
¿Fue la DANA una catástrofe inevitable o hubo errores humanos que agravaron la tragedia? La investigación tendrá la última palabra.