Ya se han cumplido poco más de dos meses de la devastadora DANA que asoló decenas de poblaciones en la provincia de Valéncia y las cosas avanzan a un paso excesivamente lento.
Cientos de familias continúan desplazadas dónde buenamente les acogieron desde los primeros días, una situación que ni en sus peores pesadillas pensaban que todavía a estas alturas continuarían viviendo a fecha de hoy.
M. Ángeles y Domingo
Un matrimonio jubilado con dos de sus hijos en casa, vivieron la peor de las pesadillas el pasado 29 de Octubre cuando el agua les llegó al cuello en una casa en una planta baja de Paiporta. Les rescató la guardia civil en lancha, creían que morían ese mismo día.
No corrieron la misma suerte sus perros, todos murieron ahogados antes la impotencia de sus dueños que luchaban por salvar sus propias vidas, solo los gatos que pudieron trepar a zonas altas consiguieron zafarse de la muerte.
Su casa (alquilada) quedó totalmente devastada y gracias a voluntarios y a militares, 1 mes después de la tragedia fue posible limpiarla con ayuda de sus hijos e hijas.
¿Dónde está esta familia?
El matrimonio se desplazó desde el primer día hasta Náquera dónde vive un familiar, los hijos fueron acogidos por una hermana en Paterna, no hay suficiente espacio, están más que apretados, pero no hay más opciones.
Denuncian que nadie les ha llamado, ni desde el Ayuntamiento, ni la consellería ni de ningún tipo de institución.
“Gracias a los voluntarios y gente que se ha interesado por nosotros, hemos podido y podemos comer, vestir y de todo”
“no es normal que a día de hoy continuemos sin la llamada de nadie, ni si necesitamos psicólogos, o comida o lo que sea…tampoco entendemos que sigan sin llegar las ayudas”
Nos llamó una trabajadora social pero no nos han dado prácticamente ninguna solución.
Una frase demoledora es la que más resuena:
“si no nos mata la DANA, nos mata el sistema por abandono”
Los primeros días la solidaridad fue estremecedora, a todos les dan las gracias de corazón y recuerdan emocionados las diferentes personas que han ido conociendo en esta tragedia:
“Decenas de personas han ido ayudándonos en diversas cosas pero una persona en concreto nos puso en contacto con un chico y gracias a una empresa que ha donado dinero, parece ser que vayan a arreglarnos la casa en la que aún tenemos varios años de contrato de alquiler y el dueño está conforme”
¿Cómo están pasando las fiestas navideñas?
Nos cuentan que no tienen ni ganas ni dinero para juguetes de sus nietos, una voluntaria le ha conseguido juguetes para que ellos se lo puedan regalar y eso les ha quitado un gran dolor de cabeza, pues al estar desplazados no reciben casi nada al no estar en el pueblo.
“no podemos recibir colchones, electrodomésticos, juguetes o comida; nada de nada, porque la casa está todavía en proceso de secarse y no se puede meter nada”
“unos voluntarios nos van trayendo cosas, pero del ayuntamiento cero, no hay ganas para nada; pero al menos los niños disfrutarán y nosotros pues celebraremos simplemente la vida”
Hoy día de Nochevieja ¿ dónde celebrarán el cambio de año?
Afirman que se juntarán en casa de una hija al menos para brindar por un esperanzador nuevo año, con el firme deseo de regresar pronto a su casa, pero se lamentan que para ese momento aún quedan muchos meses.
“Lo peor es no poder estar juntos viviendo los cuatro y lo más grave es que vinimos pensando eran unos días y ya llevamos más de 60, esto no hay por dónde cogerlo, no nos dan soluciones habitacionales y menos si hay dos gatos como es nuestro caso”
“Se aprovechan de la corriente de buena voluntad de muchas personas, que están empleando un dinero y recursos propios para ayudarnos, y a ellos también se les agota el dinero y la paciencia”
Begoña y Andrés
Ambos también perdieron casi la vida en su casa de alquiler en Paiporta, ellos no tienen hijos, pero sí dos gatos que también sobrevivieron.
Salieron con lo puesto de la casa de alquiler en la que vivían y también fueron rescatados, al no tener familia, desde el primer minuto se fueron a dormir a un hostal equipado con cocina en Valéncia, el cual pagaron ellos con los escasos ingresos que tienen.
Mes y medio después de la tragedia, unos voluntarios fueron a limpiarles la casa, posteriormente les llevaron electrodomésticos y 3 estufas para secar las paredes.
Casi dos meses han aguantado sin solución habitacional alternativa por parte del ayuntamiento ya que los gatos son un gran escollo.
“aunque no tengan gatos mucha gente tampoco tiene solución de vivienda porque todos los ayuntamientos están saturados y no consiguen reubicar al total de los afectados”
Ahora sin recursos económicos y sin soluciones, han abandonado el hostal y se han ido a vivir con unos ciudadanos de origen rumano que por mucho menos dinero les ofrecen una habitación en Valéncia y el apoyo que otros no han ofrecido.
Anoche recibieron una desagradable noticia, les habían entrado en su casa de Paiporta y destrozado lo poco que había, tuvieron que sacar lo poco que quedaba con un amigo y llevarlo a una nave ya que la puerta de la calle no cierra.
“estamos tirados como si fuéramos perros y encima de todo, apaleados por las malas personas que se aprovechan de que no hay nadie en la casa”
¿Cómo van a celebrar la Nochevieja?
Con gran pesar indica Begoña:
“Sinceramente no hay motivos para celebrar nada, encima mi marido tiene varios dedos con gangrena y como no puede hacer el postoperatorio en estas condiciones no quiere operarse y menos dejarme sola”
Comenta que:
“desde servicios sociales nos llamaron sabiendo esta situación hace unos días, nos dieron una solución pero era en un albergue y sin los gatos y rechazamos la propuesta”
“Nuestros gatos son nuestra familia”
“Toda esta situación en la que nos encontramos supera la ficción, es demencial”
No se aclaraban mucho con el tema de las ayudas y gracias a unos voluntarios les han ido poniendo en contacto con las entidades.
Hace poco consiguieron la tarjeta monedero de la Cruz Roja , de momento es lo único que han recibido, están a la espera del resto de ayudas.
Indican que esta casa también parece que gracias a la inversión de una empresa, vayan a costear la rehabilitación de la misma.
Los animales no encajan con las soluciones habitacionales
Es ilógico que exista una ley que proteja a los animales y su bienestar y se desoiga totalmente la voluntad de las personas de permanecer con ellos.
Esto aboca a que muchas personas los hayan abandonado para poder acceder a algún lugar por simple cuestión de supervivencia.
Situaciones como las narradas, evidencian la falta de protocolos para familias con animales de compañía de cualquier especie, ojalá este 2025 traiga la cordura y la organización que tanto han faltado hasta ahora.