El proyecto para soterrar las vías de Serrería en Valencia, anunciado con optimismo en julio de 2024, se encuentra estancado según el Ministerio de Transportes, que ahora niega cualquier acuerdo. La alcaldesa Catalá, sorprendida, asegura que sí se enviaron documentos y exige explicaciones.
La promesa que se desdibujó
El soterramiento de las vías de Serrería, una de las actuaciones urbanísticas más reclamadas por los vecinos del entorno marítimo de Valencia, vuelve a quedar en el aire. A pesar del entusiasmo mostrado por el Ayuntamiento en julio de 2024, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, liderado por Óscar Puente, asegura ahora que “no hay ningún acuerdo cerrado” sobre la obra, lo que ha generado desconcierto y malestar en el consistorio y entre los ciudadanos.
La polémica nace de la supuesta falta de avances en la tramitación administrativa del proyecto. Según fuentes del Ministerio, desde junio del año pasado no han recibido “ni un solo papel viable” desde el Ayuntamiento. “Solo presentaron una propuesta inviable y no volvieron a enviar nada más”, señalan desde Madrid.
Catalá responde: “Enviamos informes en septiembre”
Ante estas declaraciones, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, no ha tardado en replicar. Asegura que el 11 de septiembre de 2024 se enviaron los informes municipales requeridos a la Subdirección General de Planificación Ferroviaria, así como a otras oficinas del Ministerio. Este intercambio documental, según Catalá, contradice la versión ministerial y demuestra la voluntad del consistorio de avanzar en el proyecto.
“Durante dos años, nunca nos dijeron que el túnel pasante fuera un impedimento. Es la primera vez que escucho esta excusa. Además, el canal de acceso se está desarrollando sin problema”, declara la alcaldesa, visiblemente contrariada.
Catalá añade un matiz clave: las tres posibles soluciones para el soterramiento fueron planteadas por el propio Ministerio, no por el Ayuntamiento, y el estudio informativo ya contemplaba la existencia del túnel pasante. “Solo pedimos avanzar con lo que ya estaba sobre la mesa”, remata.
¿En qué consiste el proyecto de Serrería?
El soterramiento de las vías entre Serrería y Moreras es una actuación esencial para la reconfiguración urbanística de la fachada marítima de Valencia. El proyecto permitiría eliminar la actual barrera ferroviaria que divide la ciudad del mar, abriría paso a la prolongación del cauce del Turia hasta el litoral y desbloquearía definitivamente el desarrollo del PAI del Grao.
La obra, además de su impacto urbanístico, tendría implicaciones en la movilidad, conectando con el futuro túnel pasante y ampliando la accesibilidad ferroviaria hacia el sur de la ciudad.
¿Por qué ahora el túnel pasante es un obstáculo?
Desde el Ministerio se ha introducido un nuevo factor de bloqueo: el túnel pasante, una infraestructura ferroviaria que aún está en fase de diseño. Según el departamento de Puente, “no se puede acometer el soterramiento de Serrería hasta que el túnel pasante esté resuelto, porque esto cortaría el Corredor Mediterráneo”.
No obstante, algunos ingenieros consultados por este medio disienten. Argumentan que existen soluciones técnicas que permitirían acometer la obra sin detener el tráfico ferroviario, como ya ha ocurrido en el canal de acceso. Aunque reconocen que podrían darse interrupciones puntuales en fases muy avanzadas, subrayan que el pliego del estudio informativo de 2019 ya contemplaba esas situaciones y exigía minimizar cualquier afección al servicio.
¿Una excusa política o un bloqueo técnico?
Este nuevo capítulo en el soterramiento de Serrería ha despertado suspicacias tanto en el ámbito político como técnico. Desde el entorno del Ayuntamiento, se interpreta la negativa ministerial como una maniobra política para frenar un proyecto emblemático del actual equipo de gobierno municipal.
“Es evidente que el Ministerio no tiene voluntad de ejecutar esta obra en esta legislatura”, apuntan fuentes municipales. “Dicen que no hay interés por nuestra parte, pero los documentos están enviados y las propuestas las hizo el propio Ministerio”.
Reacciones ciudadanas: frustración y escepticismo
En los barrios afectados, como el Cabanyal o la zona de Moreras, la noticia ha caído como un jarro de agua fría. La sensación de abandono por parte de las administraciones se repite.
«Vivimos esperando que quiten esas vías desde hace décadas. Ahora que parecía que había una solución, vuelven las excusas. Esto no puede seguir así», comenta Josep M. Riera, vecino del Cabanyal.
¿Y ahora qué?
La alcaldesa ha anunciado que en el próximo pleno del Ayuntamiento de Valencia se planteará formalmente el tema, buscando el respaldo del resto de fuerzas políticas para instar al Ministerio a retomar el diálogo y desbloquear el proyecto.
A pesar del desencuentro, desde la Generalitat Valenciana se mantiene el interés en avanzar con el soterramiento. Fuentes autonómicas han confirmado su disposición a colaborar técnica y económicamente, si el Gobierno central da el paso.
Conclusión: una obra estratégica, atrapada en el limbo
El soterramiento de Serrería representa mucho más que una mejora urbanística: es un símbolo del reencuentro entre Valencia y su litoral. Pero, ocho meses después del anuncio inicial, el proyecto vuelve a estar en punto muerto, atrapado entre la falta de comunicación institucional y la indefinición política.
¿Podrá el Ayuntamiento reactivar el acuerdo? ¿Cederá el Ministerio a la presión social y política? Lo cierto es que, por ahora, Valencia sigue esperando.