Asociaciones de padres y centros escolares denuncian la falta de consulta por parte de la Conselleria y la necesidad de garantizar entornos seguros e higiénicos en las escuelas afectadas
Diversas organizaciones educativas y asociaciones de madres y padres (AMPA) han expresado su profunda preocupación por el impacto emocional y práctico que supone el «desplazamiento forzoso» del alumnado en las zonas afectadas por la DANA. Tras el temporal, la Conselleria de Educación ha tomado la decisión de reubicar a estudiantes en otros centros sin consultar previamente a las comunidades educativas, lo que ha generado críticas por parte de las familias. Las organizaciones advierten que la falta de condiciones higiénicas en rutas y accesos, así como el traslado de estudiantes a otras localidades, podría afectar negativamente el bienestar emocional de los menores y dificultar la conciliación familiar.
Entornos insalubres y demanda de una revisión adicional
El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Valencia (FAMPA), Rubén Pacheco, ha señalado que el regreso a clases debería posponerse hasta que las escuelas estén completamente desinfectadas y en condiciones de higiene adecuadas. Pacheco ha alertado sobre el mal estado de algunas rutas escolares y accesos a los centros, y ha instado a la Conselleria a realizar una segunda revisión de los edificios escolares para garantizar la seguridad de las infraestructuras afectadas.
Por su parte, la Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de la Comunidad Valenciana Gonzalo Anaya ha solicitado que, en los municipios afectados, se habiliten espacios provisionales en horario de mañana para que los menores puedan retomar sus estudios sin la necesidad de desplazamientos largos ni cambios drásticos de horario. La petición responde a la preocupación por el estado de los centros y la necesidad de minimizar los efectos psicológicos y sociales en los estudiantes.
Reubicación en centros de otras localidades y conciliación familiar
La Conselleria de Educación emitió el viernes una circular en la que se anunciaba la reubicación del alumnado afectado por la DANA en instalaciones alternativas. La medida, que afecta a decenas de centros, ha sido rechazada por las familias, que consideran que el traslado a otros municipios y el cambio a turnos vespertinos podría complicar la conciliación laboral y familiar y agravar el impacto emocional en los menores.
Las AMPA han indicado que la reubicación en centros de otras localidades, como la propuesta de llevar a estudiantes del IES Berenguer Dalmau de Catarroja al IES L’Om de Picassent, genera dificultades logísticas y psíquicas. En este caso, más de 1.400 alumnos se verán obligados a desplazarse a un centro con capacidad limitada, lo que incrementa la preocupación de las familias por las condiciones en las que sus hijos recibirán las clases.
“Es fundamental que los estudiantes puedan mantener sus rutinas y horarios habituales para reducir el impacto emocional que ya ha dejado la catástrofe”, ha declarado la FAMPA, que reclama soluciones educativas dentro de cada municipio para evitar la desestabilización de las familias y los menores.
Preocupación por el estado emocional y psicológico de los estudiantes
Las familias y organizaciones educativas han manifestado su preocupación por el bienestar psicológico de los menores, que han pasado por una experiencia traumática debido a la DANA y ahora deben enfrentarse a cambios adicionales en su vida escolar. Según datos de FAMPA, las familias temen que el «desplazamiento forzoso» y el entorno escolar modificado afecten la salud mental de sus hijos e hijas, quienes ya experimentan altos niveles de ansiedad e incertidumbre debido a la situación actual.
“La estabilidad emocional de los estudiantes debería ser la prioridad,” han indicado, alertando de que las condiciones actuales podrían agravar los efectos psicológicos de la catástrofe. Las asociaciones de padres han recogido experiencias de diversas familias, y resaltan que tanto los menores que siguen viviendo en zonas afectadas como los que han sido acogidos por familiares fuera de estas áreas están experimentando niveles elevados de estrés.
Solicitud de mayor comunicación y consulta con las comunidades educativas
Las organizaciones han criticado que la Conselleria de Educación no haya consultado previamente a las comunidades educativas antes de emitir decisiones de reubicación. La FAMPA y otras asociaciones han instado a la administración a dialogar y colaborar con las familias y los centros educativos para identificar soluciones que atiendan las necesidades de los estudiantes y minimicen el impacto de esta situación de emergencia.
“La Conselleria debería escuchar a las comunidades educativas antes de emitir circulares y decisiones que afectan directamente a las familias y a los estudiantes,” afirman desde la FAMPA, añadiendo que muchos ayuntamientos y organizaciones locales ya han iniciado este diálogo para entender las necesidades y proponer alternativas.
Ejemplos de centros afectados y necesidades de apoyo
Centros como el CEIP Vil·la Romana de Catarroja han solicitado apoyo para recuperarse de los daños, y destacan que, incluso antes de la DANA, llevaban meses esperando reformas para mejorar las instalaciones, que sufrían goteras y filtraciones en el patio. Según el centro, la situación actual “agrava” la urgencia de una intervención que garantice la seguridad y salubridad para el regreso de los estudiantes.
En el caso del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, que ha tenido que trasladar a sus más de 1.400 estudiantes a Picassent, las familias denuncian que el cambio de centro y las condiciones del traslado suponen una carga adicional para los menores y alteran sus rutinas diarias. Las familias insisten en que la prioridad debería ser el bienestar psíquico y emocional de los estudiantes, y piden soluciones locales como la instalación de barracones en su propio centro para evitar el desplazamiento.
¿Crees que se está gestionando correctamente el regreso a clases en las zonas afectadas por la DANA? ¿Qué medidas adicionales consideras necesarias para proteger el bienestar emocional y la estabilidad de los estudiantes?