Se trata de la primera guía nacional que existe sobre esta materia y ha sido consensuada por un equipo multidisciplinar en el seno del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular.
Tiene como objetivo unificar criterios clínicos e impulsar una práctica clínica basada en la aplicación de la fisioterapia y el ejercicio físico desde diferentes disciplinas en pacientes pediátricos.
El servicio de Pediatría del Hospital Clínico de Valencia, a través de la doctora Alba Peretó, pediatra de la unidad de referencia de Oncohematología Pediátrica, ha participado en la coordinación la “Guía de fisioterapia y ejercicio físico para pacientes pediátricos receptores de un trasplante de progenitores hematopoyéticos”.
El documento ha sido elaborado por el Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH-TC). Se trata de la primera guía que existe sobre esta materia en el país y ha sido consensuada por un equipo multidisciplinar formado por profesionales de enfermería, fisioterapeutas, educadores físico-deportivos, pediatras de oncohematología, psico-oncólogos y médicos rehabilitadores de diferentes hospitales nacionales.
“Entre las secuelas que presentan los pacientes pediátricos diagnosticados de cáncer y en concreto los pacientes que reciben un trasplante de progenitores hematopoyéticos destacan aquellas derivadas de la inmovilidad prolongada, así como de las complicaciones osteomusculares como consecuencia de los tratamientos administrados” ha explicado Alba Peretó.
“Todo ello conlleva, globalmente, a una reducción de la condición física y calidad de vida. Fomentar el ejercicio físico durante el tiempo de ingreso, así como en el domicilio del paciente, es clave para conseguir resultados óptimos del tratamiento” ha añadido la especialista.
Guiar a los profesionales
La creación de esta guía tiene como objetivo unificar criterios clínicos e impulsar una práctica clínica basada en la aplicación de la fisioterapia y el ejercicio físico desde las diferentes disciplinas. “También nace con la idea de guiar a los profesionales que atienden a los pacientes, incluyendo desde lactantes hasta adolescentes que reciben un trasplante de médula” ha explicado la doctora Peretó.
La guía ayudará a las unidades de trasplante de progenitores hematopoyéticos pediátricos a acceder a un mayor grado de especialización para reducir los efectos secundarios a nivel físico, funcional, clínico y psicosocial derivados del trasplante y otras terapias celulares. El documento presenta diferentes tipos de intervención dependiendo del perfil del paciente, edad, patología y sintomatología presente.