Cullera, con 14 kilómetros de playa, municipio eminentemente turístico, que ha perdido según los registros del INE 3.000 habitantes y se sitúa ahora en torno a los 22.000 habitantes censados, cuyo único referente económico es la actividad turística y con más de 15 establecimientos hoteleros, es imposible encontrar en algunas zonas el servicio público de transporte, y no es culpa de la empresa concesionaria, es que en algunos casos las paradas que han de ser provistas por el municipio son completamente invisibles o constan de un papel cogido con precinto a una farola.
Los hoteles de mayor categoría se encuentran ubicados en el Faro o en la carretera del mismo, así un aparthotel de 5 estrellas junto al propio Faro, donde el autobús llega a 450 metros la última parada, el Santa Marta o el Holiday Inn con 4 estrellas en la carretera del Faro, junto al Racó. Los autobuses no todos llegan a esta zona, ya que es una concesión que une la estación de tren ubicada fuera del núcleo urbano con Cullera y sus playas, pero sólo un porcentaje de los autobuses llega donde están la mayoría de los hoteles. A pesar del esfuerzo de la empresa, es necesario que las administraciones públicas se impliquen.
Hablamos de un turismo inteligente, más accesible y más ecológico, pero para llegar a los mismos en Cullera se hace difícil llegar en transporte público… pero el gran problema si finalmente queremos huir del vehículo privado es encontrar los autobuses y sus paradas…
A la búsqueda de la parada de autobús…
Las paradas situadas en el núcleo urbano de Cullera sí tienen marquesinas, y señalización, eso sí, la empresa concesionaria ha de recurrir a pegar carteles con precinto para indicar los horarios estimados, ya que las marquesinas no disponen de un espacio adecuado donde indicar los horarios.
Pero una vez sales de Cullera, a pesar de seguir en el núcleo urbano consolidado en la playa ya es más difícil acceder a la parada o incluso encontrarla…
Paradas con una simple señal vertical de autobús sin ninguna marquesina ni comodidad y con un papel pegado indicando horarios, sin luz, y sin pasos de peatones para acceder a la misma, incluso algunas ocultas entre la vegetación y sin acera alguna para acceder que se embarran con la lluvia, ya que no están ni hormigonadas en algunos casos es la triste realidad.
Existen otras paradas donde la única señalización es una cartulina pegada en la farola, donde de no ir a la caza de la parada ningún turista por avispado que sea logrará encontrarla.
Existen paradas fantasma donde ni siquiera nos imaginaríamos una parada, donde por no haber no hay ni señalización o incluso paradas en medio de ningún sitio…
Un municipio turístico pero sólo unos meses. Desestacionalizar el turismo la asignatura pendiente de Cullera
Cullera es un infierno los meses de verano, donde su población supera los 100.000 habitantes sin estar preparada para ello. El primer síntoma es la imposibilidad de aparcamiento, esto lo ha resuelto el municipio previo paso por caja, los soales ahbilitados como aparcamiento en la playa son privatizados entre junio y septiembre, donde para aparcar deberás pasar por caja porque se convierten en un aparcamiento público de pago, al módico precio de unos 800€ podrás aparcar en el aparcamiento del faro o en el de San Antonio del 15 de junio al 15 de septiembre… ¿Negocio municipal?. Juzguen ustedes.
Pero centrémonos en otoño, invierno y primavera, fuera de períodos vacacionales nos encontramos hoteles, restaurantes y negocios cerrados. Así una simple reflexión de un hostelero es clara.
“¿Cómo voy a permanecer abierto si me preguntan dónde tomar el café fuera del hotel y está todo cerrado?. Si les mando al autobús para Cullera hay uno cada hora”.
Impropio de una población que se quiera llamar turística, así, Cullera es turística tres meses al año, el resto del ejercicio es una zona casi fantasma. Los servicios públicos también adolecen en las zonas más turísticas. Si en el Faro quieres acudir a hacer deporte a las zonas municipales hay más de 4 kilómetros y no llega el transporte público al Centro Municipal de Deportes y Piscina cubierta.
Si quieres acudir al médico, sólo lo podrás hacer durante menos de dos horas y dos días por semana, eso sí, si tienes la suerte de que el único médico ha acudido a dar consultas, si no, deberás coger el bus y hacer al menos 3 kilómetros para acudir a la atención primaria. Un sólo centro de salud integrado en el centro de la población y varios consultorios auxiliares en Playa, Faro y raval, para una población que en verano llega a más de 100.000 habitantes.
Cullera tiene una asignatura pendiente para con su población que vive fuera del núcleo urbano todo el año y para con los turistas, ha de saber el gobierno municipal de Jordi Mayor, a la par, ex-diputado de turismo de la Diputacio de Valencia, ha de saber desestacionalizar el turismo, está en su mano, ahora falta voluntad política de convertir a Cullera en un municipio turístico, con oferta de ocio y cultura hoy casi inexistente, y con una red de transporte y servicios municipales adecuada, lejos de la realidad actual.
Cullera tiene una oportunidad que no ha de perder, o seguirá perdiendo población, si quiere crecer y mejorar no puede seguir perdiendo este tren de la digitalización, de la movilidad y la eficiencia energética, ha de ser una ciudad del futuro.