La formación morada de Podemos tras los resultados de las pasadas Elecciones Generales del 23J donde se ha diluído su participación dentro de SUMAR. Su representación autonómica se ha visto mermada y también a nivel local, donde ha desparecido de los parlamentos de varias Comunidades Autónomas. Todo ello supondrá una merma de ingresos para el partido considerable que no permite mantener la actual estructura del partido, ni los trabajadores ni muchas de sus sedes.
Entre las sedes afectadas por más que un posible cierre está la de la Comunidad Valenciana. En concreto, el cierre de sedes se aplicará en las comunidades de Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Galicia, Cantabria, Madrid y Comunidad Valenciana, además de una reducción de plantilla en la sede central. Podemos explica que, según sus cálculos, las previsiones de ingresos se reducirán un 70% en lo que se refiere a la organización estatal y un 90% en los nueve territorios afectados.
Además Podemos plantea un ERE ( expediente de Regulación de Empleo) que afectará a 45 de sus trabajadores dependientes de las sedes territoriales afectadas y otros 60 directamente de la sede central, del aparato del partido. Ahora la secretaría de Organización dirigida por la diputada electa Lilith Vestrynge comenzará un proceso de negociación de este ERE que tiene previsto afectar a un total de 105 trabajadores de la formación morada.