La mañana del viernes festivo un vehículo de la policía local de Cullera recibió un aviso, parece que un cliente descontento de un taxi de la localidad no quería abonar la carrera, por lo que el taxista llamó a la policía. Los presentes aseguran que taxista y cliente mantuvieron una acalorada discusión hasta que llegó la policía con su coche y sirenas, lo que provocó la huida del viajero a pie del lugar. Un vehículo de la Policía Local de Cullera según los presentes comenzó una persecución policial, y estuvo persiguiendo por el descampado que sirve de aparcamiento en la zona de San Antonio, el conocido como parking de La Rada, al salir el individuo del mismo dirección al paseo marítimo, el vehículo policial se dirigió veloz hacia el lugar, una calle con un giro de 90 grados a la izquierda, pero la Policía Local lo tomó recto, lo que provocó que literalmente se estampara contra el restaurante de comida rápida Burger King.
El vehículo acabó con el capó dentro del restaurante y estampando el coche contra la cristalera del local de comida rápida, la suerte hizo que no hubiera nadie en el lugar y por tanto sólo había daños materiales. Junto a este restaurante y en las inmediaciones del paseo detuvieron al cliente que no pagó la carrera del taxi.
Las consecuencias
Este establecimiento ha permanecido cerrado con custodia de un guarda de seguridad varios días hasta que se ponga de nuevo la gran cristalera, que ahora luce un considerable boquete una vez extraído el vehículo policial.
Una persecución al estilo Hollywood en pleno Barrio de San Antonio de Cullera, en la Ribera Baja, donde parece que una carrera de taxi no abonada ha provocado que se estampe un vehículo policial contra la cristalera de un restaurante. La realidad siempre acaba superando la ficción.