La Fundación Secretariado Gitano ha celebrado este 4 de junio de 2025 la aprobación y presentación del primer Plan estatal de empleo para la población gitana (2025-2028), una medida sin precedentes en España que responde a la urgencia de actuar ante las graves cifras de desigualdad en el ámbito laboral que afectan a esta comunidad.
Se trata de un plan dotado con 304,66 millones de euros, financiado en su mayoría por el Fondo Social Europeo Plus (FSE+), y destinado a mejorar la empleabilidad de 107.000 personas gitanas inscritas como demandantes de empleo.
Este Plan responde a lo establecido en la Ley de Empleo vigente, que reconoce a la población gitana como uno de los “colectivos de atención prioritaria”.
Su enfoque está basado en itinerarios personalizados de inserción laboral y medidas adaptadas a un perfil de especial vulnerabilidad, como señaló Sara Giménez, directora general de la Fundación:
“El empleo es clave para romper el círculo de pobreza y exclusión que sufre la población gitana”.
Una realidad laboral marcada por la desigualdad
Las cifras son alarmantes: la tasa de paro de la población gitana alcanza el 52%, y llega al 60% en las mujeres gitanas.
El paro de larga duración afecta al 70% de los desempleados y la temporalidad llega al 73%, en comparación con el 27% de la población general.
Estos datos se agravan por el bajo nivel educativo —solo el 17% ha completado la ESO— y la persistente discriminación en el acceso al empleo.
Estas desigualdades justifican la necesidad de políticas públicas específicas y eficaces.
Formación, juventud y perspectiva de género: ejes del Plan
El Plan toma como base el programa Acceder, que en sus 25 años ha atendido a 110.000 personas, generado 91.000 contratos y colaborado con más de 15.000 empresas.
Se destacan medidas como los Programas TándEM, que combinan formación y empleo para jóvenes que ni estudian ni trabajan; acuerdos con empresas para fomentar la contratación; y acciones específicas para mujeres gitanas, combinando formación y asesoramiento.
También se contempla el fomento del emprendimiento, especialmente en la modernización de la venta ambulante, un programa para facilitar el acceso al empleo público, una campaña de sensibilización contra el antigitanismo, y un estudio sobre pobreza y empleo gitano que elaborarán conjuntamente el SEPE y la FSG.
Este Plan no solo es una herramienta esencial para combatir la exclusión laboral de la población gitana, sino también un modelo de referencia para otras políticas públicas en España y en la Unión Europea.
Con voluntad política y recursos adecuados, se abre la puerta a una transformación real que garantice igualdad de oportunidades para una de las comunidades históricamente más discriminadas del país.