La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha en el municipio de Pedrezuela la primera marquesina de autobús con calefacción.
Este innovador sistema busca mejorar la comodidad de los viajeros en los meses de frío y podría extenderse a otros municipios de la sierra madrileña en el futuro.
Un proyecto piloto para mejorar la experiencia del viajero
El nuevo sistema, desarrollado por la empresa Clear Channel, consiste en:
un banco metálico calefactado con termostato y temporizador, lo que permite que el calor se active y se desactive coincidiendo con el horario de servicio de las líneas de autobús
Esta tecnología solo puede instalarse en marquesinas con conexión eléctrica permanente, garantizando así su funcionamiento durante todo el día aunque ya se empieza a estudiar se puedan usar mediante placas solares.
Además, cuenta con las protecciones necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios.
Actualmente, Pedrezuela dispone de 21 paradas de autobús, que conectan el municipio con Madrid y otras localidades cercanas como Buitrago del Lozoya, El Vellón y San Agustín de Guadalix.
La instalación de esta marquesina calefaccionada supone un gran avance en la infraestructura del transporte público de la región.
La empresa Clear Chanel gestiona actualmente la publicidad de las marquesinas en Valéncia hasta 2028.
Evaluación del rendimiento y futura expansión
El Consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, visitó la localidad para conocer el dispositivo y destacó el compromiso del Gobierno regional con la innovación y la mejora del transporte público, especialmente en las zonas rurales.
Este proyecto piloto permitirá al Consorcio Regional de Transportes evaluar su rendimiento en los meses de frío y decidir si se extiende a otras localidades serranas el próximo año.
Actualmente, la Comunidad de Madrid cuenta con 7.500 paradas de autobús, 4.200 postes y 3.500 marquesinas, de las cuales cinco están situadas en zonas de montaña, incluyendo municipios como Braojos, Cercedilla y Santa María de la Alameda.
Además, todas las nuevas infraestructuras están fabricadas con materiales 100% reciclables y soluciones energéticas sostenibles, reforzando el compromiso con el medio ambiente.
Este innovador proyecto marca un importante avance en la comodidad y accesibilidad del transporte público en Madrid, con la expectativa de que se expanda a más municipios en el futuro y por qué no a otras ciudades españolas.