La Generalitat Valenciana ha iniciado las obras de la segunda fase de reconstrucción del puente de la antigua N-III sobre el río Magro en el municipio de Utiel, una infraestructura clave para restablecer la conectividad viaria tras los graves daños ocasionados por las inundaciones del pasado mes de octubre. El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, ha destacado que los trabajos permitirán la ampliación del actual puente, que duplicará su actual extensión.
El titular de Infraestructuras ha visitado la zona este lunes, acompañado por el alcalde de la localidad, Ricardo Gabaldón, donde ha recordado que el extraordinario aumento del caudal del río Magro, junto con la elevada velocidad de la corriente derivada de la pendiente del terreno, provocó importantes daños tanto dentro del casco urbano como en su entorno.
Debido a las riadas el puente de la N-III, que cuenta con tres arcos, quedó obstruido por los materiales y la vegetación arrastrados por el agua. Esta obstrucción derivó en el desbordamiento del río, la inundación de los campos cercanos y, finalmente, el colapso de un tramo de aproximadamente un kilómetro de la carretera. Por ello, las diferentes administraciones han pactado ampliar tanto el cauce como las infraestructuras que lo componen.
Martínez Mus ha explicado que la Generalitat “asumió la ejecución de unas obras que incluyen la demolición del puente dañado, que ya ha comenzado, y la construcción de una nueva estructura que garantice mayor capacidad hidráulica y resistencia”.
El proyecto, con una inversión global de la Generalitat de 3,5 millones de euros, ha sido coordinado con el Ayuntamiento de Utiel y con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para asegurar su compatibilidad con las actuaciones previstas en el cauce del río. Para el alcalde de la localidad, estos trabajos “dotarán de tranquilidad a los utielanos y prepararán mejor el municipio ante posibles avenidas”.
Actuaciones previstas
El nuevo puente tendrá una longitud de 37,6 metros, distribuida en dos vanos con una pila central, y estará cimentado mediante pilotes, con el fin de garantizar su estabilidad frente a posibles crecidas futuras. Además, se acondicionará el lecho del cauce en la zona afectada y se adaptará el trazado de la carretera a la nueva rasante.
Las actuaciones incluyen también la limpieza y reparación de las obras de drenaje transversal, la ejecución de nueva señalización vertical y horizontal, la instalación de elementos de contención y la adecuada gestión de residuos generados durante los trabajos.
Asimismo, se llevarán a cabo reparaciones en el tramo de la N-III comprendido entre los puntos kilométricos 262+400 y 263+100, donde se reforzará el firme, se reconstruirán bermas y arcenes y se repondrán los elementos de contención y señalización dañados por la riada.
“Con esta actuación no solo reconstruimos infraestructuras, sino que reforzamos la seguridad vial y devolvemos a los vecinos de Utiel una vía esencial para su día a día”, ha afirmado Martínez Mus.
Esta intervención forma parte del plan ‘Recuperem Valéncia’, que contempla la rehabilitación de infraestructuras locales en más de una veintena de municipios afectados por las lluvias torrenciales por valor de 50 millones de euros. Los trabajos se están ejecutando una vez que los ayuntamientos han cedido sus competencias a la Generalitat, lo que ha permitido acelerar los trámites y comenzar las obras en un plazo más reducido.