Chimo Puig ha vuelto a hacer de las suyas, creyéndose president de la Generalitat, pacta en nombre propio, que no en el de los valencianos que le han mandado a la oposición, zanjar la polémica de que el Congreso no reconozca el valenciano como lengua cooficial del Estado.
Después de que el presidente del Gobierno español y de que la nueva presidenta del Congreso, ambos del PSOE vulneraran conscientemente el Estatuto de Autonomía Valenciano, no reconociendo como lengua cooficial al valenciano para contantar al nacionalismo catalán, usando a los valencianos como moneda de cambio otra vez llegó Puig.
El Mesías Puig con su coche oficial y prevendas pagadas por los valencianos se permite dar lecciones de moral
El «Mesías Puig» lo iba a solucionar, pero en vez de acallar la polémica la abrió aún más pactando una doble denominación como catalán/valenciano. De nuevo un cargo del PSOE vulneraba el Estatut d’Autonomia dels Valencians. Lo más grave es que este señor no hace ni un mes que dejó el cargo de President de la Generalitat Valenciana y ahora se acoge al estatuto de ex-presidents y representa en el Senado a Corts Valencianes.
Difícil de entender se antoja esta doble denominación, por la que el valenciano/ Catalán podrá ser usado en el congreso, profundizando Puig incluso ha denigrado a su entidad normativa, la AVL. Ya que ¿quién será la entidad normativa que remita a los traductores, el Institut d’estudis Catalans o la AVL?. Pues la respuesta es sencilla. Así que ahora no sólo se ataca al Estut, también a la entidad normativa AVL.
De nuevo los valencianos somos moneda de cambio ante el independentismo catalán, dejando al Congreso sin una voz netamente valenciana tras muchos años. Ya que Compromís se ha diluído en unas siglas de SUMAR rendidas al catalanismo y al independentismo.
Si ya el conflicto lingüístico se cerró artificialmente por intereses políticos, la realidad es que se ha estado 8 años fomentando el independentismo y regándolo con dinero público gracias a Puig y sus socios de Compromís y en su día de Unidas Podemos. Ahora ni siquiera les vale el invento político de una Academia sin nombre que fue capaz en el conflicto sobre la tilde de Val(è)ncia asegurar que se escribe con e abierta pero se pronuncia con e cerrada… Muy científico todo…
Es el momento de defender lo nuestro, al gua, la financiación, las cercanías, nuestro derecho a legislar en materia de derecho civil pero también lo que nos define como Pueblo, nuestras Señas de Identidad.
Paremos este genocidio cultural a la Cultura y Lengua Valenciana fomentado con dinero público y que quiere destruir nuestra cultura sustituyéndola por otra ajena para así defender su entelequia enfermiza de sus países imaginarios.
Muchos ya estamos hartos de ser españoles de segunda, pero menos queremos ser catalanes de tercera…Ya está bien de ser moneda de cambio sin parar, y exigimos sólo lo que es nuestro, «no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que todos».
Más valdría a Puig preocuparse por su hermano cazasubvenciones y explicar muchas cosas. Así como explicar su campaña de acceso a la secretaría general del PSPV y quién pagó parte de esa campaña. El alcalde de Morella que fue el primer valenciano en formar parte de la asociación municipios catalanes y que ya en Morella parece que llenó a su hermano de subvenciones con múltiples irregularidades… No está para dar lecciones de nada, pero parece que no ha entendido que los valencianos lo han echado del Palau de la Generalitat. Lo que vd tiene que hacer es cumplir la ley y con su Pueblo, y si no renuncie a los privilegios y váyase a Cataluña si tanto los quiere,que ellos le paguen su sueldo.
La realidad en el Congreso
Fuentes jurídicas y políticas consultadas por Noticias Ciudadanas aseguran que el Reglamento del Congreso tiene rango de ley orgánica y se necesita de mayoría absoluta para su modificación. Lo que ha hecho Francina y Sánchez es anunciar algo incluso antes de plantearlo, luego vendrán las negociaciones y las votaciones. Ha vendido humo, y luego nos llaman a los valencianos teatreros, pues el PSOE nos ha tomado la delantera con su teatro. Lo que sí han dejado claro es que los valencianos les importamos un pimiento, y en cualquier momento pueden pisotearnos sin pestañear.
Si han sido capaces de vulnerar y atacar nuestro Estatut, ¿incumplirán la Constitución pactando un referéndum y una ley de amnistía claramente inconstitucional?.
La primera gran batalla es en noviembre por los fondos públicos gastados por 31 altos cargos de la Generalitat Catalana imputados por este delito. La Fiscalía General del estado instruye la causa como acusación. ¿Será Sánchez capaz de obligar a la Fiscalía a retirarse del proceso?. Un escándalo mayúsculo, pero ya hemos visto que para Sánchez el fin justifica los medios, y la Moncloa parece valer más que una revuelta popular y jurídica. La realidad siempre supera la ficción.
