Desde su inauguración en julio de 2023, los trenes AVE internacionales operados por Renfe han alcanzado el millón de viajeros, consolidando así su posición como líder en la movilidad transfronteriza entre España y Francia.
Este servicio de alta velocidad conecta múltiples destinos en ambos países, con rutas clave entre Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon, y continuará su expansión en 2025 con una nueva conexión a Toulouse.
Un crecimiento sostenido y una gran demanda
Desde su lanzamiento, las rutas internacionales de Renfe han demostrado un gran éxito, especialmente en los recorridos de mayor distancia.
El trayecto Madrid-Marsella representa el 60% del total de los viajeros, mientras que la conexión Lyon-Barcelona es la más utilizada en número de pasajeros.
Otras rutas con gran demanda incluyen Barcelona-Montpellier y Lyon-Montpellier.
Los trenes AVE de Renfe en Francia operan en dos rutas principales: una que conecta Lyon con Barcelona y otra que une Marsella con Madrid.
Ambas comparten parte del recorrido, con paradas estratégicas en ciudades clave como Montpellier, Nîmes, Narbona, Perpiñán, Figueres y Girona.
Además, la ruta de Lyon permite acceso al importante nudo ferroviario de Valence, mientras que la de Marsella llega a los populares destinos turísticos de Aviñón y Aix-en-Provence.
Expansión hacia Toulouse en 2025
En diciembre de 2024, la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea otorgó a Renfe el certificado de seguridad necesario para operar entre Perpiñán y Toulouse.
Desde el pasado 2 de enero, se han iniciado los itinerarios formativos para los maquinistas, con el objetivo de lanzar el servicio en el segundo trimestre de 2025.
Con la incorporación de esta tercera ruta internacional, Renfe consolidará su liderazgo en conexiones transfronterizas entre España y Francia.
Se ofrecerán seis trenes diarios (tres por sentido), conectando un total de 17 ciudades de ambos países mediante el tren de alta velocidad.
El impacto de estos nuevos servicios es significativo, ya que muchas de estas rutas solo podían realizarse previamente por carretera o avión.
Con ello, Renfe sigue apostando por la movilidad sostenible y la integración del espacio ferroviario europeo, facilitando desplazamientos rápidos, cómodos y ecológicos entre Francia y España.