Renfe ha completado la primera fase del proyecto ‘Renfe Smart Security Station’ (RS3) con la instalación de sistemas de videovigilancia inteligente en 415 estaciones de Cercanías en toda España.
Con una inversión de 25,8 millones de euros financiados por los fondos europeos NextGenerationUE, este proyecto busca mejorar la seguridad y la experiencia de los pasajeros mediante el uso de inteligencia artificial.
En marzo de 2025, Renfe dará inicio a la segunda fase del proyecto, que abarcará 182 estaciones adicionales con una inversión de 6,5 millones de euros.
De esta manera, para mediados de 2026, se habrá modernizado el sistema de seguridad de 597 estaciones pertenecientes a los 12 núcleos de Cercanías y Rodalies en todo el país.
Digitalización de los sistemas de seguridad
Uno de los pilares del proyecto RS3 es la digitalización completa de los sistemas de seguridad en las estaciones.
Esto incluye:
- Sistemas anti-intrusión
- Control de acceso
- Cámaras y grabadores del sistema CCTV
- Sistemas de gestión de red y centralización de datos
Gracias a estas mejoras, se consigue una monitorización remota y en tiempo real de la seguridad en las estaciones, lo que permite una respuesta más rápida ante incidencias y una mayor percepción de seguridad por parte de los viajeros.
El sistema inteligente también permite detectar aglomeraciones, afluencias máximas y fraudes en los accesos, lo que facilita la distribución del personal de seguridad de manera eficiente.
Inteligencia artificial aplicada a la seguridad
La tecnología de inteligencia artificial juega un papel clave en este proyecto.
Los sistemas de videovigilancia recopilan y procesan de forma anónima y automatizada miles de datos mediante algoritmos avanzados.
Estos sistemas son capaces de:
- Detectar caídas de personas en andenes o vías
- Identificar incendios y actos vandálicos como grafitis o daños al mobiliario
- Analizar comportamientos delictivos y generar alertas automáticas
Toda esta información es enviada a los Centros de Seguridad 24 horas de Renfe, donde se analizan los eventos en tiempo real para una actuación inmediata.
Además, las imágenes procesadas se eliminan en milisegundos para garantizar el cumplimiento estricto de la normativa de protección de datos.
Con la finalización del proyecto RS3, Renfe habrá instalado más de 9.000 cámaras IP y más de 600 servidores de analítica de vídeo, lo que transformará las estaciones en espacios de alta seguridad predictiva.
Además, el acceso a información en tiempo real sobre la evolución del servicio de Cercanías permitirá mejorar la puntualidad y fiabilidad, factores clave para fomentar el transporte público sobre el coche privado.
El proyecto RS3 marca un hito en la modernización de la seguridad ferroviaria en España, reafirmando el compromiso de Renfe con la innovación y la protección de sus usuarios.