El colapso vial en la CV-35 y la V-31 marcó un inicio de semana complicado para miles de conductores que intentaban acceder o salir de la ciudad.
Lunes complicado en las carreteras de Valencia
La semana ha comenzado con importantes retenciones en las principales vías de acceso y salida de Valencia, con colas que superaron los 25 kilómetros en tramos clave como la CV-35 y la V-31, según informó el Centro de Gestión de Tráfico (CGT).
El tráfico intenso durante las primeras horas de la mañana generó una gran congestión en las carreteras, dificultando los desplazamientos de los conductores que se dirigían al trabajo o buscaban salir de la ciudad.
Principales puntos de congestión
CV-35: acceso desde el norte y el oeste
La CV-35, conocida como la Pista de Ademuz, sufrió largas retenciones en dirección a Valencia. Esta vía, que conecta con importantes áreas residenciales y laborales del norte y oeste de la provincia, quedó saturada desde primera hora del día, generando esperas prolongadas para los usuarios.
V-31: colapsos hacia el sur
En la V-31, que conecta Valencia con localidades como Silla y Alzira, el tráfico en dirección sur también presentó importantes problemas. Esta arteria, fundamental para el tránsito hacia polígonos industriales y zonas residenciales del área metropolitana, se vio ralentizada por el alto volumen de vehículos.
Factores detrás del colapso
Alta densidad de tráfico
El volumen de vehículos fue el principal desencadenante de las retenciones. Factores como el retorno al trabajo tras el puente festivo, el aumento del tráfico comercial y los desplazamientos relacionados con las compras navideñas contribuyeron a la saturación.
Infraestructura limitada
Aunque Valencia cuenta con una red vial amplia, el diseño de las entradas y salidas de la ciudad no siempre permite absorber grandes picos de tráfico, lo que genera cuellos de botella en horas punta.
Pequeñas incidencias
Aunque no se reportaron accidentes graves, el tráfico en zonas como la CV-35 y la V-31 suele ser sensible a pequeñas incidencias, como vehículos averiados o frenazos en cadena, que dificultan aún más la circulación.
Repercusiones para los conductores
Las retenciones no solo generaron frustración entre los conductores, sino que también afectaron al transporte público interurbano que utiliza estas vías. Los autobuses metropolitanos experimentaron retrasos, complicando el traslado de quienes optan por alternativas al coche particular.
Consejos para evitar atascos
Planificación y alternativas
Para reducir el impacto de las retenciones, las autoridades de tráfico recomiendan:
- Usar aplicaciones de navegación para identificar rutas alternativas y evitar las zonas más congestionadas.
- Optar por el transporte público, como el metro o los autobuses, especialmente en horas punta.
- Anticipar los desplazamientos planificando salidas en horarios menos concurridos.
Un desafío recurrente en Valencia
El tráfico en Valencia es un problema recurrente, especialmente en las horas punta de los lunes. Estos colapsos viales ponen en evidencia la necesidad de reforzar las infraestructuras existentes y fomentar alternativas más sostenibles, como el uso del transporte público o la implementación de soluciones innovadoras de movilidad.
¿Qué medidas crees que deberían tomarse para mejorar la movilidad en Valencia y reducir las retenciones en las principales vías?