Madrid, 4 de noviembre de 2024 – En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el presidente Pedro Sánchez aseguró estar bien tras los altercados en Paiporta, donde fue escoltado debido a los disturbios generados durante su visita a la zona afectada por la DANA. “Yo estoy bien y a mí no me van a desviar de la atención fundamental”, afirmó Sánchez, haciendo alusión a su compromiso con las medidas para la reconstrucción de las áreas afectadas. Sin embargo, pese a sus declaraciones, las imágenes disponibles sugieren que el presidente no recibió ningún golpe directo.
Sánchez atribuyó los disturbios en Paiporta a “grupos ultras perfectamente organizados que trataban de hacer el mayor daño posible a las autoridades allí presentes”, y distinguió entre ciudadanos que expresaban su “ira legítima” y aquellos grupos que, en sus palabras, acudieron con la intención de perjudicar. Sin embargo, el informe preliminar de la Guardia Civil contradice estas afirmaciones al asegurar que los participantes en los altercados no están vinculados a la extrema derecha ni a grupos ultras, según las diligencias entregadas al Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent.
¿Hubo agresión? El video y el testimonio de Grande-Marlaska
Los vídeos de los hechos en Paiporta muestran que el palo lanzado durante la protesta impactó en un fotógrafo detrás de Sánchez y no en el propio presidente. Aun así, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó el lunes que Sánchez “recibió un golpe” y justificó su retirada por “un riesgo real y evidente en su persona”. Estas declaraciones han generado debate sobre la veracidad del incidente y las intenciones de los manifestantes, especialmente después de que las imágenes demostraran que el presidente no fue alcanzado por el proyectil.
Investigación y versiones contradictorias
El servicio de Información de la Guardia Civil ha utilizado diversas grabaciones de la protesta, incluyendo las difundidas en redes sociales, para identificar a cinco participantes en los incidentes. En el informe preliminar, no se menciona vinculación alguna de estos individuos con grupos de extrema derecha, lo que contrasta con la versión oficial sostenida por Sánchez sobre la organización de “grupos ultras”.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent ha abierto diligencias para investigar estos altercados, y será el juez quien determine si las personas implicadas incurrieron en delitos de desórdenes públicos. A medida que avance la investigación, es probable que se amplíen las diligencias para esclarecer las circunstancias y los responsables de los incidentes.
“No vamos a entrar en debates de sustitución institucional”, dice Sánchez
En la misma comparecencia, Sánchez se refirió a las críticas por no haber asumido el mando único de la emergencia en la Comunitat Valenciana, defendiendo la colaboración y unidad institucional con la Generalitat. “Entrar en una situación de sustitución de la administración tan importante como la Generalitat sería restar eficacia a la acción y respuesta de los poderes públicos”, señaló el presidente. Subrayó el “respeto y reconocimiento” a las autoridades autonómicas y a su labor en la gestión de la crisis generada por la DANA, argumentando que la respuesta conjunta y coordinada fortalece la intervención pública.
“Nosotros no vamos a entrar en el debate de si quítate tú para ponerme yo, estamos a lo que estamos”, añadió Sánchez, destacando la importancia de la unidad de acción frente a las catástrofes y el respeto a las competencias autonómicas.
Un clima de tensión en Paiporta
La situación en Paiporta ha evidenciado la frustración de muchos vecinos afectados por la DANA y su descontento hacia las autoridades. Aunque Sánchez enfatizó la necesidad de centrarse en la reconstrucción y de superar estos episodios de tensión, el manejo de la narrativa oficial ha planteado dudas sobre la caracterización de los manifestantes y la veracidad de las amenazas hacia el presidente.
Este episodio refleja el desafío de las autoridades para gestionar las crisis en un clima de alta sensibilidad social y la importancia de una comunicación clara y transparente para evitar malentendidos o agravios en un contexto de vulnerabilidad comunitaria.