Los centros sanitarios irán aplicando las medidas recogidas en el Plan de humanización de la asistencia sanitaria del Sistema Valenciano de Salud durante los próximos cuatro años.
El plan también contempla la adecuación de los entornos sanitarios para favorecer la recuperación de los pacientes y medidas para aumentar la participación en el proceso asistencial.
La Conselleria de Sanidad ha iniciado la implantación del nuevo Plan de humanización de la asistencia sanitaria del Sistema Valenciano de Salud 2025-2028, en todos los centros sanitarios de los distintos departamentos de salud, tras su aprobación el pasado mes de julio. La finalidad es ofrecer una atención sanitaria más centrada en la persona y poner en valor la labor que desempeñan los profesionales del sistema valenciano de salud, entre otros objetivos.
De esta manera, el plan recoge una serie de medidas orientadas a humanizar más la sanidad pública valenciana, que los departamentos de salud irán aplicando durante los próximos cuatro años, adaptándolas a las características y peculiaridades de su entorno, y que serán evaluadas anualmente para comprobar el grado de cumplimiento de los objetivos.
El objetivo principal es promover una atención sanitaria integral, empática, respetuosa y personalizada, al mismo tiempo que pretende impulsar la innovación tecnológica y organizativa, optimizando la eficiencia y la calidad del sistema sanitario. En la elaboración del plan, coordinado por la Dirección General de Información Sanitaria, Calidad y Evaluación, han participado profesionales, pacientes y usuarios del sistema, consolidando una visión integral y colaborativa que promueve una atención más humana.
El nuevo plan se centra en fomentar la humanización como eje transversal en la práctica sanitaria, mediante la formación continua, el acceso a la información y una comunicación basada en el bienestar de las personas. Por otro lado, recoge una serie de medidas para posicionar al profesional sanitario como generador de valor, promoviendo su desarrollo profesional, reconociendo su labor e impulsando su participación. Además, tiene en cuenta la adecuación de los entornos sanitarios para garantizar espacios seguros, accesibles y confortables, así como fomentar la participación del paciente en su proceso asistencial.
Asistencia personalizada y valor de los profesionales
Para ofrecer una atención más personalizada, el plan prioriza que la información ofrecida a los pacientes sea clara, comprensible y adaptada a sus necesidades, asegurando que las indicaciones, tratamientos y procedimientos sean fácilmente entendibles. El objetivo es reducir la incertidumbre del paciente y aumentar su confianza en el proceso asistencial.
Así, uno de los objetivos es promover el acompañamiento emocional durante todo el proceso de atención e impulsar el uso de tecnologías innovadoras orientadas a mejorar la experiencia del paciente. Por otro lado, contempla acciones para fortalecer los Servicios de Atención e Información al Paciente (SAIP) y potenciar el papel de la Atención Primaria como eje vertebrador de la humanización, al constituir el primer punto de contacto de la población con el sistema sanitario, además de impulsar la formación continua en atención centrada en la persona para todo el personal sanitario.
En cuanto al personal del ámbito sanitario, el objetivo es fortalecer el reconocimiento de los profesionales, destacando su papel esencial no solo en la calidad técnica de la atención, sino también en la humanización de esta. Por tanto, propone medidas para promover su desarrollo profesional continuo y acciones orientadas a prevenir y reducir agresiones al personal, promoviendo un entorno de trabajo seguro y respetuoso.
Adecuación de los espacios y mayor participación
Otro de los aspectos que contempla el plan es la mejora de la accesibilidad a los servicios sanitarios, asegurando que todas las personas, independientemente de sus condiciones físicas, sociales o económicas, tengan acceso equitativo a la atención. Para ello, se van a implementar medidas para garantizar una atención inclusiva y se eliminarán barreras físicas o administrativas que dificulten el acceso a los servicios.
El objetivo es crear entornos más acogedores y cómodos para los pacientes, sus familias y el personal sanitario, que permitan favorecer la recuperación del paciente, promover su bienestar y generar una sensación de seguridad y confianza, tanto física como psicológica, durante su atención.
Finalmente, se pretende fortalecer la participación de los pacientes y sus familias en el proceso asistencial, asegurando su implicación en las decisiones relacionadas con su salud y respetando sus derechos, preferencias y valores personales. Asimismo, se prestará especial atención a la prevención de la soledad en los pacientes, en particular aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como los que padecen enfermedades crónicas o están en el final de la vida.