El Ayuntamiento de Sueca ha ordenado hoy mismo el cierre del CEIP Cervantes y trabaja a contrarreloj para poder reubicar cuanto antes a los usuarios en dependencias municipales. Lo ha hecho «para velar por la seguridad de los 240 alumnos, profesorado y demás trabajadores» después de que sendos informes técnicos municipales concluyan que «no pueden garantizarse las condiciones de seguridad pertinentes para los usuarios» y califiquen el edificio como «no apto para el uso que le es propio», ha explicado el alcalde de Sueca, Julián Sáez.
Después de la última visita efectuada por los técnicos tras el temporal de lluvias de los días 29 y 30 de septiembre, según los mismos informes, «no se puede garantizar la estabilidad del falso techo existente en el inmueble, especialmente en la planta primera». Los informes también concluyen que tendrán que acometerse «con carácter urgente» obras de rehabilitación «para eliminar la presencia de humedad y entradas de agua en el inmueble ya que, de no ejecutarse, las condiciones de seguridad del resto de elementos constructivos se puede ver alteradas gradualmente«.
«Hace un par de días, tras un nuevo derrumbe del falso techo, tomamos la decisión de clausurar la primera planta del edificio y trasladar las clases al aulario de la ludoteca. Ahora, apenas 48 horas después, y tras los informes que no garantizan la seguridad del edificio, nos vemos obligados a desalojarlo por completo y volcar todos nuestros esfuerzos en reubicar provisionalmente a alumnado y profesorado», ha señalado Sáez.
«Es una situación complicada y extremadamente compleja que estamos trabajando junto a la inspección educativa, la dirección del centro y la AFA. Pedimos a la Conselleria de Educación todo su apoyo para que nos haga llegar una propuesta de intervención de emergencia que permita cuanto antes actuar en el colegio y garantizar la seguridad de sus usuarios», explica el alcalde, quien ha añadido que «también hemos pedido a la Dirección Territorial de Infraestructuras Educativas, con la misma urgencia, que nos proporcionen aulas prefabricadas para reubicar a todos los alumnos del centro en un mismo espacio. Esperemos que, cuanto antes, llegue la propuesta a la Dirección General de Centros Docentes y nos sea concedida».
Finalmente, el alcalde ha explicado que «desde el Ayuntamiento, estamos poniendo todos nuestros recursos al servicio de la comunidad educativa del CEIP Cervantes y apoyaremos las movilizaciones que planteen las familias con el fin siempre de exigir un colegio seguro».