Los vecinos de Nazaret y la Punta alertaron a la Policía Local de un grupo de turistas que en el descampado junto a la Gasolinera de Nazaret estaban realizando fuertes explosiones, con material pirotécnico.
Las fuertes explosiones alertaron a los vecinos que vieron cómo un grupo de unos 20 turistas extranjeros detonaban una y otra vez y junto a la propia gasolinera de Nazaret artefactos pirotécnicos de gran potencia, provocando explosiones con gran estruendo.
Una vez más se culpa a los valencianos y a los falleros, pero luego se demuestra cómo las personas que ponen en peligro a los demás suelen ser no falleros y personas venidas de fuera, que no tienen ningún control sobre la pólvora y juegan a realizar bombas caseras que detonan sin control para su placer, provocando explosiones con efectos sin controlar.
Los falleros y los valencianos nos llevaremos de nuevo al reprimenda, pero la realidad es que el escaso control sobre los ciudadanos de fuera en este tipo de artefactos lleva a estas situaciones de peligro.
Fueron turistas a los que se les requisó en la zona del viejo cauce, del jardín del Turia gran cantidad de material pirotécnico a principios de las fallas, esta vez los vecinos apresaron a dos de ellos y los entregaron a la policía, turistas de nuevo, y se cree que la explosión ocurrida la pasada noche en Tomás de Montañana se deberá también a turistas descontrolados.
Los valencianos amamos la pólvora, pero sabemos de su peligrosidad, aún así, se producen accidentes, pero los turistas juegan con su vida y con la de los demás, quizá los bandos y las recomendaciones deberían realizarse para ellos y no para los valencianos.
Binomio alcohol y pirotecnia
La denominada ya por muchos «sanferminización de las fallas» o sea el turismo descontrolados, los botellones y el turismo de borrachera se han apropiado de las fallas, muy alejadas de lo que un día fueron. Cada vez hay más fallas que reducen el presupuesto de la falla, eje principal de las fiestas y apuestan por discomóviles o fiestas cada vez mayores, en un ejemplo de desnaturalización de las Fallas.
Pero el binomio más peligroso es el de alcohol y pólvora, ya que a las personas que no son conscientes del peligro se les ocurren ideas de «bombero torero» y se desmadran, poniendo no sólo en riesgo su vida, sino la de muchas personas.
El ridículo municipal más absoluto, un chiste de sí mismo los consejos municipales…hace falta mucha autocrítica
Hay que incidir en que las Fallas son fiestas populares, pero no un botellón masivo ni tampoco una fiesta sin control. Y con campañas tan absurdas y vergonzosas como la de este año de bienestar animal de no tirar petardos de 14 a 15h el propio Consistorio Municipal hace el ridículo más absoluto.
La pólvora está en el ADN de los valencianos, pero hemos de concienciar de no tirarla junto a animales o de respetar los horarios de descanso, pero sobre todo hay que fomentar las buenas prácticas de quienes nos visitan, a veces no con muy buenas ideas…
Pero después tendremos trípticos de Policía Local como el de «evita las grandes aglomeraciones en Fallas». Igual hecho por alguien que en su vida ha estado en Valencia en Fallas… un poco de autocrítica estaría bien, primero para no seguir haciendo el ridículo y luego para realmente concienciar… Pero ya hemos visto que es el propio Ayuntamiento el que incumple sus propias normas una y otra vez, así que menudo ejemplo de civismo…empecemos por dar ejemplo señores concejales y asesores…