Valencia, 3 de abril de 2025 – 17:00 h — La inteligencia artificial ha entrado oficialmente en la cocina valenciana. Y no lo ha hecho con experimentos modernos ni con ingredientes sacados de laboratorios, sino con la receta más emblemática, exigente y vigilada por el orgullo de una tierra: la paella valenciana. Hoy se ha hecho pública la primera receta de paella tradicional redactada íntegramente por una IA, y contra todo pronóstico, no ha provocado una revolución… ha conseguido el aplauso.
Una IA que no ha metido la pata (ni el chorizo)
En tiempos donde los robots ya pintan cuadros, componen canciones y aprueban exámenes, que una inteligencia artificial haya aprendido a redactar la receta más icónica de la gastronomía valenciana es, cuanto menos, simbólico. Pero lo realmente sorprendente ha sido la fidelidad con la que ha respetado los ingredientes, los pasos y hasta los gestos que solo conocen quienes han cocinado con leña bajo una pinada.
La receta generada por la IA incluye, sin añadir ni quitar nada, los ingredientes fundamentales:
- 400 g de arroz bomba
- 800 ml de agua
- 500 g de pollo
- 300 g de conejo
- 100 g de garrofó
- 150 g de ferraura
- Tomate triturado, pimentón, aceite de oliva, sal
- Azafrán (o colorante, si no hay más remedio)
- Romero (solo si estás en el campo, como debe ser)
Ni gambas, ni guisantes, ni horrores culinarios. Una receta canónica, como la que podría recitar una abuela desde el corral.
Preparación: precisión casi humana
El paso a paso que ha escrito esta inteligencia artificial se parece más a una clase magistral de un maestro paellero que a un algoritmo. La IA ha sabido indicar el momento exacto de dorar la carne, añadir las verduras, sofreír el tomate sin que se queme el pimentón y controlar el caldo como si hubiera pasado años cocinando a fuego de leña.
Incluso ha incluido el reposo tapado con un trapo, ese detalle que ningún libro de cocina menciona, pero que cualquier valenciano sabe que es crucial para que el arroz termine de asentarse.
¿Puede una máquina tener sabor?
La gran pregunta que deja esta hazaña es: ¿puede una inteligencia artificial entender el alma de una receta? ¿Puede respetar una tradición que se ha transmitido de generación en generación, a base de intuición, memoria y cariño?
La respuesta, sorprendentemente, es sí.
Este no ha sido un ejercicio de creatividad gastronómica, sino de respeto cultural. La IA ha escuchado, aprendido y replicado con precisión lo que muchos llevan años defendiendo: que la paella no se toca. Que es más que una comida: es un ritual.
De la leña al algoritmo, sin perder el fuego
Esta receta marca un antes y un después. Porque si la tecnología puede servir para preservar lo auténtico, lo nuestro, lo que sabe a domingo, entonces bienvenidos sean los bytes y los procesadores. Eso sí, que no se atrevan a acercarse al socarrat sin permiso.
Hoy la paella ha hecho historia. Y lo ha hecho con ayuda de una IA que, por una vez, ha demostrado tener más sentido común que muchos humanos.


DISEÑO REALIZADO POR @josecuñat creador de contenido