El Ayuntamiento de Valencia va a aprobar, en la próxima Comisión de Urbanismo, la exposición pública del Plan Especial de San Miguel de los Reyes para revalorizar la importancia patrimonial e histórica del edificio a la vez que se facilita crear nuevos espacios ajardinados y abiertos para una mayor conexión con la huerta.
El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha explicado que se va a iniciar un plazo de 45 días de exposición pública del Plan Especial de San Miguel de los Reyes para que los vecinos puedan, una vez más, aportar sus ideas y entre todos mejorar la protección de uno de los edificios más emblemáticos e históricos de nuestra ciudad.
Se trata de una Plan donde por un lado realzamos el valor del monasterio, eliminando la circulación que pasa por delante del edifico y creando un entorno abierto, con nuevas zonas ajardinadas que permitirán una mejor conexión con la huerta que lo rodea, ha indicado el concejal Giner
Se construirán 100 viviendas de protección pública
Además, el concejal ha indicado que el Plan contempla la construcción de nuevas viviendas, viviendas de protección pública que es uno de los objetivos centrales de este equipo de gobierno, fomentando que la colaboración público-privada permita la construcción de VPP tan necesaria en la actualidad”.
Giner ha destacado que el ámbito de actuación del Plan afecta a 136.136 metros cuadrados de superficie, donde se genera 64.264 metros cuadrados de techo, de los que el 16 % se destinará a la construcción de 100 viviendas de protección pública, el 74 % a vivienda de renta libre que permitirá la construcción de 475 viviendas y un 10 % a terciario comercial.
Las nuevas construcciones se sitúan en los extremos de la nueva ordenación de forma que se minimizan las edificaciones interiores lo que permitirá la continuidad espacial de la huerta a través del ámbito, y se mejora las condiciones de visibilidad del edificio de forma que se realza su presencia y su valor monumental.
Se levantará una torre de 15 pisos
El plan reordena los usos residenciales para alejarlos lo máximo posible del entorno del monasterio y evitar así el impacto paisajístico. El plan se ordena en dos grandes zonas. Una en la zona norte, pegada a las fincas existentes, con cinco nuevos bloques de cinco plantas y una gran torre de 15 pisos como referente urbano y remate de la perspectiva de la calle desde el sur.
Este nuevo bloque residencial tendría capacidad para acoger, al menos, el traslado de las familias del mencionado edificio a derribar, y sería en régimen de protección pública en unas condiciones económicas que, con el posible apoyo del Ayuntamiento de Valencia y considerando las indemnizaciones a las que tendrían derecho, resultasen asumibles para los propietarios afectados, aclaran los documentos del planeamiento.
La otra zona residencial se prevé al sur y serviría para rematar la trama urbana en la otra orilla de la Ronda Norte. Aquí se construirían dos fincas de diez plantas cada una que servirían de fachada de la gran avenida, tras las cuales se completaría el sector con otros tres bloques de viviendas, de ocho pisos cada uno, unidos por una planta baja de uso terciario.
Especial cuidado con el BIC del monasterio y se incluyen cuatro edificaciones históricas
El entorno de protección del BIC del Monasterio de San Miguel de los Reyes debe ser objeto de un régimen de protección del monumento coherente con la declaración de su protección como patrimonio cultural y las determinaciones del Plan de Acción Territorial (PAT) de la Huerta.
También se incluye en el Plan Especial la puesta en valor de la Alquería de Tota, el conjunto de la Alquería d’Albors y molino de Sant Llorenç y la Acequia de Rascanya, considerada un elemento protegido desde 2018.
Este ámbito ya fue ordenado pormenorizadamente mediante el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Ámbito de Planeamiento de Desarrollo T-1 San Miguel de los Reyes, con Catálogo y Homologación (PEPRI), aprobado definitivamente en 2001, pero no se desarrolló.
Monasterio de San Miguel de los Reyes
El Monasterio de San Miguel de los Reyes es uno de los mejores exponentes de la arquitectura valenciana del Renacimiento y además conserva rastros de los hechos acontecidos por lo menos desde el siglo XI hasta la historia más reciente, durante la Guerra Civil, en la que funcionó como presidio.
El Monasterio estuvo en obras hasta 1996, y tras su restauración y rehabilitación, en la actualidad funciona como sede de la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu dando testimonio de cada uno de los episodios históricos que en él han acontecido.
El monasterio fue declarado como Monumento Histórico Artístico Nacional por resolución de 8 de junio de 1981 de la Dirección de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas (BOE 29-VIII-1981) y su declaración en su actual estatus de Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento y la delimitación de su entorno de protección se realizó por Decreto 142/2008, de 3 de octubre, del Consell.