El president Carlos Mazón anuncia una ambiciosa estrategia con 14 ejes para convertir a la Comunitat Valenciana en un territorio energéticamente independiente, alineado con los objetivos europeos.
Un horizonte ambicioso hacia 2035
La Generalitat Valenciana ha dado este miércoles un paso clave hacia un futuro energético autosuficiente. El president Carlos Mazón ha presentado la hoja de ruta que marcará la estrategia energética de la Comunitat hasta 2035, con el objetivo declarado de alcanzar la soberanía y la independencia energética en ese plazo.
“Queremos liderar el cambio desde la responsabilidad y la ambición, con una planificación realista pero transformadora”, ha declarado Mazón durante la presentación del plan, que contempla 14 ejes de actuación pensados para abarcar toda la cadena del sistema energético.
De la producción a la eficiencia: una estrategia integral
La hoja de ruta presentada se define como un modelo “multidisciplinar” y “coherente” con las directrices nacionales y europeas. El plan incluye medidas que abarcan desde la producción renovable y el almacenamiento inteligente, hasta la modernización de redes, la movilidad eléctrica, la rehabilitación energética y la participación ciudadana.
Entre los ejes más destacados, se encuentran:
- Impulso a la energía solar y eólica con proyectos distribuidos y de gran escala.
- Desarrollo de comunidades energéticas locales para el autoconsumo compartido.
- Mejora de la eficiencia energética en edificios y espacios industriales.
- Inversiones en baterías y almacenamiento energético a gran escala.
- Apoyo al hidrógeno verde como vector estratégico de futuro.
- Digitalización del sistema energético con redes inteligentes.
“Queremos ser un modelo para otras regiones”
Carlos Mazón ha insistido en que la Comunitat Valenciana tiene todas las condiciones para liderar esta transición energética. “Tenemos sol, viento, capacidad industrial, conocimiento universitario y, sobre todo, voluntad política. Queremos ser referencia y ejemplo”, ha subrayado.
El president también ha señalado que este plan “no es una promesa ni un deseo”, sino una estrategia “con hoja de ruta, indicadores y recursos presupuestarios”, que empezará a aplicarse desde este mismo año con proyectos piloto en distintas comarcas.
Un impacto directo en empleo, innovación y competitividad
Más allá del componente ambiental, la Generalitat plantea esta estrategia como una palanca de desarrollo económico. La transformación del modelo energético supondrá una inversión multimillonaria y la creación de miles de puestos de trabajo en sectores vinculados a las energías limpias, la ingeniería, la tecnología, la rehabilitación de edificios y la formación profesional.
“Esto no va solo de reducir emisiones. Va de generar empleo, de reducir la factura energética de familias y empresas, y de hacer de Valencia una región más competitiva”, ha asegurado Mazón.
Una estrategia con consenso institucional
Durante la presentación, también participaron representantes de universidades, empresas energéticas, asociaciones empresariales, ayuntamientos y colectivos ciudadanos, en lo que se definió como “un compromiso de país”. La Generalitat aspira a que esta estrategia sea transversal, participativa y capaz de trascender legislaturas.
El documento será sometido a información pública y a consultas sectoriales durante los próximos meses, antes de su aprobación definitiva como plan de acción.
Conclusión: energía propia para un futuro sostenible
La apuesta por la soberanía energética sitúa a la Comunitat Valenciana en la primera línea de la transformación ecológica en España. Con una planificación clara, objetivos definidos y visión a largo plazo, el Gobierno autonómico quiere construir un sistema energético que no solo sea limpio, sino también justo, democrático y económicamente sólido.