Noventa y siete millones de euros. Esta es la cifra que el Ayuntamiento de Valencia ha incorporado al presupuesto de 2025 del remanente del correspondiente al año pasado, es decir dinero no gastado y ahora lo fija de nuevo en las cuentas de presente ejercicio. Han sido dos las modificaciones de crédito con remanentes.
En la primera fueron 34,5 millones los incorporados, 23,7 para inversiones y el resto para otras inversiones mientas en la segunda la cantidad ha sido mayor, 59,5. Con lo cual para inversiones se habilita 83,3 millones y 13 para otros fines.
Entre los destinos del dinero del remanente de 2024 destacan tres obras que se corresponden con expedientes iniciados en el 2015 y todavía sin abonar como el millón trescientos mil euros de la urbanización definitiva del PAI de Quatre Carreres o de las Unidades de Ejecución 1 y 2
Para dotaciones públicas en Malilla se destinan 3 millones y para mejoras en Patraix 133.568.
De obras pendientes de finalizar de 2018 destaca los 3,5 millones de los fondos Edusi, otros 121.469 euros para inversiones participativas.
Del año 2019 tiene inicio el expediente del CEIP Santo Àngel de la Guarda para cuyas obras se destinan 7,8 millones, para el CEIP San José de Calasanz, 3 millones y otros 3 para el CEIP Malilla con lo cual se viene a demostrar el retraso en la ejecución de uso proyectos educativos cuya finalización de las obras en algunos casos ya debían estar hechas.
Para el desarrollo del Plan de Vivienda del Cabanyal van a parar 5,8 millones,
Los espacios ajardinados se llevan medio un millón doscientos mil euros, para la Policía Local se destina otro medio millón, para Emergencia Climática 3 millones y 2,5 para Proyectos Urbanos y 1,7 para obras de infraestructura.
Otra cantidad importante es la de los 8,7 millones para desarrollar proyectos Decidim de hace dos años.
El área donde menos dinero se ha destinado es la de Cultura con casi 300.000 euros para Acción Cultural y 100.000 euros para Patrimonio Histórico.
Cierto es que estas dos modificaciones de remanentes no van a ser las únicas porque se esperan al menos dos más.