Vaya mascletá la que ha liado la pareja de Vox, el anterior portavoz, Juanma Badenas, y la concejala, Cecilia Herrero. Estamos en Fallas. Pero este estruendo no se lo merece una tercera capital de España donde todo parecía ir caminando en la mar de la tranquilidad de un gobierno en coalición.
Es cierto lo dicho por la alcaldesa, María José Catalá, que el problema lo tiene Vox, el partido de la ultraderecha, pero también es cierto que la gobernabilidad la tiene cruda. No tiene el mismo panorama ni de junio, ni de septiembre de 2023. En aquel momento los 4 ediles de Vox respaldaban las iniciativas del equipo de gobierno. Hoy sólo quedan 2, el portavoz José Gosálvez y la edil de Fiestas y Tradiciones y otras delegaciones, Mónica Gil. Los otros dos formarán el grupo de los no adscritos, pero sin asesores, ojo. Todo tiene su consecuencia.
La marcha de la edil de Vox del consistorio valenciano, ni ella ni Badenas han abandonado el acta como les pide el partido donde la primera se ha dado de baja y el segundo esta inhabilitado temporalmente, se veía venir desde su presencia en la comparecencia, que no rueda de prensa, de Badenas de la cual se marchó lanzando hojas de la querella al aire en un claro menosprecio a los periodistas presentes y negándose a recibir preguntas.
Desde Madrid les piden el acta. Mire no la van a dejar. Ser concejal supone un cobro de un buen sueldo al mes de una tercera capital de España. Van a seguir siendo concejales del grupo de no adscritos con alguna secretaria y en aplicación a las normas no creo vayan a tener asesores. Ellos dicen que en defensa de quienes les votaron. Mire quienes les votaron votaron a Vox no ustedes. Se vota a las siglas no a la persona. Valencia no es un municipio de 50 habitantes. Ahora falta saber si la alcaldesa Catalá respeta o no la cifra de asesores a lo que queda de Vox en la tercera capital de España. Tienen seis asesores. Por mi parte, dejen el acta y sean respetuosos con el pacto de gobierno y dejen paso a quienes iban los siguientes en la lista de Vox.
Vaya escenita teatral que llevamos desde el inicio del mes. Y miren que no discuto ni pongo en tela de juicio los argumentos ni de Badenas ni el acoso e insultos recibidos por la edil Herrero, acuda pues a denunciarlo a la comisaria la vía más lógica en esa situación.
Valencia no se merece esta situación. Valencia se merece estos días vivir desde el próximo viernes unas fallas políticamente tranquilas, pero no creo esto vaya a suceder.
Badenas ni se marcha. Ni se deja preguntar e implica al abogado de la Fundación Valencia Activa
Y la concejal Cecilia Herrero, asistente a la rueda de prensa, ahora nos sale con algo previsto en la ruta voxiniana. Mientras calla Gosálvez y Gil y hablan desde Madrid. Un partido muy valenciano no lo son. Vaya papelón que le han dejado a señor Gosálvez. Con que cara circularán ahora por la ciudad los unos y los otros.
Falta saber si le retira las competencias la alcaldesa Catalá de jardines, emprendimiento y Agricultura.
La oposición hace su labor. Plantearán cuestión de confianza porque moción de censura no creo. No le salen los números
El espectáculo está asegurado y por mucho que no quiera reconocerlo la alcaldesa las cosas se le han puesto un poco más complicadas.
Valencia si es portada a nivel nacional pero no por sus logros sino por las penas de los desbarajustes de un partido como Vox.
Alcaldesa ponga orden pero quite de inmediata las delegaciones de la concejala que se ha marchado. Esto si toca
A por cierto, nadie se va ni dimite. Se marcharon algunos concejales desde 2015 pero uno de ellos en una pequeña crisis ciudadana dejó el acta y lo hizo como un señor, dejando el acta de concejal. Se llamaba Santiago Benlliure. Otros marcharon por otras cuestiones políticas.