Paiporta se ha convertido en un símbolo, la denominada como zona 0 de la riuà, de las inundaciones de la #DANA. Ayer se celebraba un Pleno municipal en el que la indignación se vio claramente continúa.
En la fase de preguntas del público fueron múltiples las intervenciones de vecinos que desesperados clamaban por la ayuda de las instituciones. Los vecinos se sienten abandonados y siguen desesperados cuando se cumple un mes de la inundación y el tsunami de agua y lodo que anegó la vida de los paiportinos, como la de cientos de miles de valencianos.
Aire irrespirable en Paiporta
Muchos vecinos aseguraban que el aire que respiran es tóxico, no es respirable. Los vecinos de una comunidad aseguraron que la rotura de la bajante ha provocado que todas las aguas fecales que se tiran por los baños acaben en el garaje, inundándolo una y otra vez y con un olor insoportable.
Esta situación se repite una y otra vez, donde los garajes se han convertido en depósitos de aguas fecales y negras, donde se ha de optar porque estas aguas negras se queden en las viviendas o como mal menor acaben en los garajes de los edificios.
Una situación de total insalubridad que se une a la obstrucción de las alcantarillas, que aseguran los vecinos se han conseguido hacer una vía de escape, pero en las plantas bajas se llenan de tarquín yd e aguas negras, haciendo insalubres las viviendas.
Claman soluciones urgentes en Paiporta
Los ciudadanos no les interesa el partido que gobierne, quieren soluciones y las quieren ya, desesperados ante una pesadilla que parece no terminar nunca para ellos. Lo han perdido todo y después de un mes no consiguen ver un halo de esperanza en sus vidas que les aporte un mínimo de normalidad.
Una tragedia en letras mayúsculas que no acaba nunca, con decenas de garajes inundados y con coches en su interior. Garajes que siguen como el primer día y claman que las instituciones, a las que pagamos sus sueldos y mediante nuestros impuestos funcionan, no dejen tirada a la población.
La sensación de abandono es máxima, y sigue tras un mes de la riada.
Los niños y el colegio
“No puede ser que los niños lleven un mes sin colegio, sufren de ansiedad”.
Una vecina ha relatado como para ir a trabajar recorre 9 kilómetros andando por la autovía “estaba esperando que un guardia civil me parara para llevarme o multarme, pero no ha sido así”.
La vecina asegura que en el Colegio Ausiàs March ya se ha ido el colegio y sólo están dos funcionarios de TRAGSA para seguir limpiando el centro.
La indignación hacia todos los políticos
En el Pleno la indignación popular fue creciendo, y pedían explicaciones que la alcaldesa no tenía o no sabía dar. Acertó únicamente a decir que los dos arquitectos municipales y los dos aparejadores junto a 4-5 arquitectos enviados por la Entidad valenciana de la Vivienda son los que están revisando las estructuras de los edificios. A muchos ciudadanos les preocupa un mes después la estabilidad de los edificios, y piden plazos concretos que la alcaldesa de Paiporta sólo consigue decir una y otra vez que anoten las direcciones de los ciudadanos que se quejan, en un ejemplo de estar completamente superados.
“No tenéis vergüenza, no tenéis credibilidad, no traéis soluciones ni un plan establecido, nos habéis abandonado totalmente todos, estáis hundidos en el barro como nosotros, no tenéis empatía, no tenéis nada”
Unas muestras de indignación que no cesan en muchos ayuntamientos, con vecinos que no entienden calles sin alumbrado público o con problemas graves de salubridad un mes después…