San Antonio en la Zaidía pide solucionar sus problemas con sus megaproyectos hoteleros
La Asociación de vecinos San Antonio-Zaidia este miércoles 17 de Enero en el día de San Antonio Abad- Patrón de los animales y Santo que le da nombre a la propia barriada- se manifestará, por tercer año consecutivo, en el desfile de la bendición de los animales ante la tribuna de autoridades. Con el fin de reiterarles de nuevo el malestar y la disconformidad de unos proyectos urbanísticos: el Macrohotel de la calle Guatla, el nuevo proyecto hotelero de la calle Benipeixcar 8 /Maximiliano Thous .6… y la inmensa proliferación de apartamentos turísticos en el barrio que provocan un desequilibrio del urbanismo, como que se dispare el precio en la vivienda (alquiler o propiedad ) y la anulación del espacio publico para los vecinos.
«Desde la AAVV, pedimos a nuestros políticos con urgencia que gestionen, controlen y regulen las actividades económicas que mueve este tipo de turismo. Los vecinos no estamos en contra del turismo, pero queremos que el este sea sostenible, que no invada los barrios , borre su identidad, sus costumbres, su historia y condene al desarraigo a muchos de sus vecinos al tener que abandonar el barrio.»
Un barrio sin dotaciones públicas y fuertemente turistificado en la Zaidía
San Antonio englobado en La Zaidía sigue con su total falta de dotaciones públicas, y sumando problemas por la proliferación «como setas» de apartamentos turísticos, muchos de ellos sin regular, en sus calles, que están generando ya problemas a unos vecinos que ven elevar el precio de los alquileres y están siendo expulsados de su barrio de toda la vida.
Llevan desde diciembre del 2022 esperando soluciones al proyecto del macrohotel proyectado derribando las naves de la calle Guala, ubicados en una especie de patio de fincas junto a la Calle Sagunto y donde se proyectan hasta 6 edificios con más de 500 habitaciones dobles que llevarán más de 1.100 jóvenes al barrio. Un proyecto que ha conseguido por parte de la anterior corporación municipal la doble licencia de hotel para jóvenes y de residencia de estudiantes.
Los vecinos llevan años luchando contra este proyecto, que escribió su último capítulo con el derribo parcial de un muro y de parte de una de las naves, un derribo paralizado por irregular por los propios vecinos. Desde entonces llevan un año esperando soluciones. Un problema heredado del anterior consistorio municipal pero que para desesperación vecinal siguen esperando con el nuevo consistorio soluciones.
Para mayor desesperación hace unos meses a tan sólo 300 metros de distancia apareció un nuevo proyecto hotelero con de nuevo doble licencia, entre las calles Maximiliano Thous y Benipeixcar, con este vez más de 300 habitaciones. Sería el tercer proyecto en la zona de gran envergadura que se une a las decenas de apartamentos turísticos regulados y a los centenares ilegales que han aparecido en este barrio.
Los problemas ya se ven en la única dotación del barrio, un pequeño centro de atención primaria saturado donde cada vez más hay pacientes con cartilla de desplazados provinentes de estos establecimientos.
La paciencia de los vecinos se acabó
Los vecinos pedirán de nuevo a las autoridades ser escuchados y atendidos en sus reivindicaciones y piden soluciones a corto plazo porque su vida cotidiana depende de ello. los políticos han de empatizar con los problemas vecinales e intentar solucionarlos. Así, igual que Ribó y Sandra Gómez vieron pancartas, Catalá en este su primera Fiesta de San Antonio verá mañana pancartas pidiendo soluciones, porque la paciencia vecinal hace meses que se acabó.
Hace un año que no tienen noticias sobre la evolución del proyecto de las Naves y hace meses que llevan preguntando por el expediente del nuevo proyecto de Benipeixcar-
