Los vertidos de aguas de l’Albufera a las playas cercanas, especialmente en el entorno del Parque Natural de la Albufera (como El Saler, l’Arbre del Gos, Garrofera, Perellonet y otras playas del sur de Valencia), son un problema recurrente que afecta la calidad del agua y el disfrute de los bañistas.
Causas principales de los vertidos
- Apertura de compuertas (golas): La Albufera, un lago de agua dulce conectado al mar Mediterráneo a través de canales como la Gola de Pujol, la Gola del Perellonet y la Gola del Perelló, regula su nivel de agua mediante compuertas controladas por la Junta de Desagüe. Estas compuertas se abren para liberar agua del lago al mar, especialmente durante la temporada de cultivo del arroz (período de «seca»), cuando se drenan los arrozales. Sin embargo, estas aperturas a menudo ocurren en horarios diurnos, coincidiendo con las horas de baño, lo que genera molestias.
Sedimentos y contaminación: Tras eventos climáticos extremos, como la DANA de octubre de 2024, los vertidos han arrastrado grandes cantidades de sedimentos, lodo y residuos al mar, tiñendo las aguas de colores verdes o marrones. Estos sedimentos, acumulados durante décadas, dificultan la transparencia del agua y generan una apariencia poco atractiva para el baño. Además, se han detectado restos de contaminantes urbanos e industriales, como fármacos e hidrocarburos, en el lago, que pueden llegar a las playas.
Aguas residuales: La Albufera recibe aguas de acequias que recogen vertidos urbanos e industriales de poblaciones cercanas, como El Romaní, y de depuradoras como las de Pinedo, Quart-Benager y Albufera Sur. La falta de un saneamiento adecuado y los desbordamientos durante lluvias intensas agravan la contaminación, que acaba llegando a las playas.
Impactos
- Calidad del agua: Los vertidos provocan aguas turbias, con colores verdosos o marrones, y en ocasiones espuma, lo que disuade a los bañistas y afecta al turismo. En lugares como El Perelló, la baja calidad del agua ha impedido obtener la Bandera Azul, a pesar de mejoras en la gestión de las playas.
Ecosistema: La Albufera, un humedal de gran valor ecológico, sufre una contaminación crónica por vertidos urbanos, industriales y agrícolas, así como por la falta de agua y especies invasoras. Los vertidos al mar agravan el impacto en el Parque Natural, afectando a la biodiversidad.
Efecto económico: La suciedad en las playas desincentiva el turismo y afecta a sectores como la pesca y la hostelería, especialmente tras eventos como la DANA, que también liberó anguilas y otros animales de los criaderos al mar.
Acciones y quejas
- Denuncias vecinales: Los residentes de áreas como la Devesa del Saler y El Perellonet han denunciado repetidamente la apertura de compuertas durante el día, exigiendo que se realice en horario nocturno (después de las 19:00, preferiblemente a medianoche) para minimizar el impacto en los bañistas. La normativa municipal establece esta preferencia, pero la palabra «preferentemente» no impone una obligación legal, lo que permite a la Junta de Desagüe ignorar estas demandas.
- Respuesta de las autoridades:
- El Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana han sido instados a actuar con mayor contundencia. Tras la DANA, se levantaron las restricciones horarias para abrir compuertas debido a la necesidad de gestionar el exceso de agua, pero esto ha generado más quejas.
- La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha reconocido problemas crónicos como los vertidos urbanos y la falta de agua, proponiendo medidas como incrementar el caudal hacia la Albufera (24,3 hm³ anuales) y modernizar los regadíos. Sin embargo, estas soluciones avanzan lentamente.
Soluciones propuestas
- Regulación estricta de las compuertas: Los vecinos y ayuntamientos piden que las aperturas se limiten al horario nocturno y se instalen reguladores automáticos para evitar intervenciones manuales en horas de baño.
Mejora del saneamiento: Es crucial modernizar las depuradoras y controlar los vertidos urbanos e industriales para reducir la contaminación en la Albufera y, por ende, en las playas.
Gestión post-DANA: La limpieza de sedimentos y residuos acumulados tras la DANA requiere una acción coordinada entre la Generalitat, el Ayuntamiento y la CHJ para evitar nuevos vertidos.
Protección del ecosistema: La Albufera necesita más agua y menos presión urbanística y agrícola para recuperar su equilibrio ecológico, lo que también mejoraría la calidad de las aguas que llegan al mar.
Fragilidad del ecosistema
La Albufera es uno de los humedales más importantes de España, pero sufre problemas crónicos desde hace décadas, como la contaminación, la reducción de su superficie (de 30.000 ha en la época romana a 2.800 ha actuales) y la falta de agua. La ampliación del Puerto de Valencia también se señala como una amenaza que podría agravar la erosión de las playas y la salinización del lago.
Protestas vecinales
Cerca de 300 vecinos de la zona del Perellonet se manifestaron el viernes pidiendo una regulación de las compuertas que pueda ser compatible con el baño este verano.