En la comisión de la #DANA en el Senado hoy se ha conocido que desde las 19:00h de la tarde del 29 de octubre y ya con muchas poblaciones inundadas con más de metro y medio de agua, en el CECOPI no se tenía claro el enviar el mensaje de emergencia a los móviles a través del sistema ES-ALERT.
Los técnicos presentes en el CECOPI tras ser advertidos del peligro de la presa de Forata pedían enviar la señal de alarma a los móviles de la provincia de valencia, pero según fuentes del mismo CECOPI la Consellera Salomé Pradas estaba dubitativa y salió en varias ocasiones para hablar por teléfono con el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón.
«Mandad el mensaje de alarma de una puta vez»
Estas palabras de cabreo e indignación según los presentes fueron pronunciadas por el President de la Diputació de Valéncia, Vicente Mompó que instó a que se enviara con la máxima urgencia, un representante político que tuvo que utilizar esta soez para ser escuchado pero parece que el único con sentido común.
Finalmente cuando se decidió enviar, los técnicos han relatado que tampoco se ponían de acuerdo en el texto a enviar en el mensaje de alarma, lo que aún retrasó más el envío, y finalmente sobre las 20:12h de la tarde ya con casi dos metros de agua en las Calles de Paiporta y con decenas de desaparecidos se envió el mensaje de alarma a más de 1 millón de valencianos.
Una gestión de la tragedia y la post-tragedia que deja mucho que desear por gran parte de las administraciones públicas valencianas – a excepción de la Diputació de Valencia-, y estatales.
Ahora conocemos que el CECOPI tuvo momentos de tensión evidentes y una ahora ex-consellera muy dubitativa con un President de la Generalitat Valenciana parece que ausente -él mismo reconoció que no llegó al CECOPI hasta bien pasadas las 19:00h- y según él por el tráfico en la Autovía de Ademuz.
Finalmente se quiere conocer lo sucedido, pero lo que es evidente es que la gestión de la #DANA está siendo manifiestamente muy mejorable. Con dos oficinas paralelas de reconstrucción, la autonómica dirigida por el militar Gan Pampols -que finalmente cobra un 20% por complementos-, y la estatal, ambos directores no se han tenido bien a reunir hasta pasados 100 días de la tragedia y lanzan un mensaje muy difuso a los valencianos, que siguen profundamente divorciados de su clase política, y donde si algún partido político se cree va a sacar beneficio del mismo se equivoca, ya que la ciudadanía sigue divorciada de sus políticos, de todos. No será fácil recuperar la confianza de los ciudadanos en las propias instituciones, y salvo honrosas excepciones como las de Vicente Mompó, pocos han dado la talla, muy pocos.
El propio Mompó reconoce que el CECOPI no fue operativo porque «nos faltaba información», así reconcoe que hay que cambiar y discutir todos los protocolos de actuación para mejorar la respuesta en emergencia por los valencianos.