La ciudad de Cullera ha celebrado esta mañana una Junta de Seguridad para coordinar todo el dispositivo especial que se activará para las dos grandes citas musicales que acoge en verano la capital turística de la Ribera: el Zevra Festival, del 19 al 22 de julio y el Medusa Festival, que tendrá lugar del 7 al 12 de agosto. Este operativo extraordinario contará con más de 1700 efectivos para prevenir cualquier tipo de incidente y reforzar al máximo la seguridad en el municipio de cara a estos acontecimientos que cuentan con una gran afluencia de personas.
La Junta de Seguridad ha sido presidida por el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, quien ha estado acompañado por el subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, José Rodríguez, y dónde también han participado los cuerpos de seguridad del Estado como la Policía Local de Cullera, Policía Nacional, Guardia Civil, Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil, así como responsables del Centro de Salud y Emergencias y promotores de los dos festivales de música.
Allí, Mayor ha recalcado el «compromiso firme del consistorio reforzando la seguridad con operativos especiales y específicos para que tanto nuestros vecinos y vecinas como los visitantes disfruten de estos dos festivales sin incidencias, preocupaciones o contratiempos de todo tipo», y ha afirmado que este año «a causa del continuo crecimiento de popularidad y asistencia a ambos festivales queremos reforzar la seguridad fuera de los recintos, agilizar la entrada y salida de vehículos al párking y evitar agresiones sexuales con el Punto Violeta», ha concluido.
Cabe recordar los grandes problemas que tuvo el Zevra Festival en los accesos, donde se dirigía como el principal acceso la calle Corbera y el Puente de La Vega, pero colapsaron las entradas de Cullera, especialmente la carretera de Favara, con más de 5 kilómetros de colas y horas de espera para entrar a Cullera, lo que provocó grandes problemas de movilidad en la ciudad.
Los hosteleros se quejaron de que era imposible llegar a la población, lo que hizo que durante esos días los establecimientos hoteleros del Paseo de la Playa tuvieran una afluencia de menos del 50% de lo normal.
Dispositivo especial
El dispositivo especial contempla, entre otros, un reforzamiento de la plantilla de los diferentes cuerpos de seguridad del Estado y de sus distintas unidades específicas, del servicio de ambulancias y emergencias y del equipo de bomberos; así como controles de alcoholemia y drogas, servicios permanentes de tráfico o la presencia de un Punto Violeta en ambos festivales para prevenir cualquier tipo de agresión sexista.
De este modo, Cullera deja todo a punto para asegurar el bienestar de las más de 150.000 personas que se estima que disfrutarán de la tercera edición del Zevra Festival, así como 170.000 personas que asistirán a la décima edición del mayor festival de música electrónica que se celebra en toda España, el Medusa Festival.
¿Beneficios o inconvenientes?
Cullera cuelga el cartel de completo en verano, y la población de poco más de 20.000 habitantes multiplica por cuatro su población en julio y por seis en agosto, a los que se han de sumar los más de 150.000 visitantes de cada festival, lo que eleva a casi 300.000 la población los días del Medusa en Cullera.
¿Está preparada una población de 20.000 habitantes a absorber casi 300.000 personas?
Los servicios médicos con un sólo consultorio integrado y hasta tres consultorios de pequeñas dimensiones auxiliares merman en verano, con menos personal que para atender a 20.000 personas, reste año sin médico de familia en el Raval, y con sólo 4 horas de atención médica a la semana en El Faro para una población de más de 10.000 personas y un sólo médico.
Tres únicos accesos e imposible aparcar en Cullera, con solares reconvertidos a aparcamientos, y excepto el del Racó, todos los cercanos a la playa de pago.
Una plantilla de policía local que no se refuerza en verano, y con los problemas que dan unos servicios preparados para poco más de 20.000 personas que atienden a más de 200.000. La pregunta es clara…¿qué puede salir mal?. Juzguen ustedes…
Los grandes beneficiados del Medusa y del Zevra son sus promotores y los supermercados cercanos que hacen “su agosto” vendiendo comida rápida y bebidas,a demás de algún bar cercano, y los particulares que vía economía sumergida alquilan su apartamento a asistentes a los festivales…
El festival colabora con una infima cantidad económica para sufragar los gastos de limpieza de la zona y de horas de policia local…