Los trabajos de recuperación en el litoral del Primer Muntanyar de Xàbia han desenterrado los restos de una casamata de la Guerra Civil. Este hallazgo refuerza el valor histórico de una zona que fue clave en la defensa costera durante el conflicto.
El Primer Muntanyar: un paisaje que esconde historia
El Primer Muntanyar de Xàbia, conocido por su característico litoral de duna fósil y formaciones rocosas talladas a mano, es un punto de interés tanto natural como histórico. La peculiaridad de estas rocas, utilizadas durante siglos para extraer sillares de tosca, ha moldeado el paisaje de la zona. Sin embargo, su importancia no se limita a la geología.
Durante la Guerra Civil Española, este espacio fue parte de la red defensiva costera diseñada por la República para protegerse de los ataques del bando sublevado y sus aliados europeos. En concreto, se construyeron casamatas y baterías de artillería que ahora, décadas después de haber sido demolidas, resurgen gracias a los trabajos de recuperación dirigidos por la Dirección General de Costas.
El reciente hallazgo de los cimientos de una casamata en buen estado de conservación ofrece una ventana al pasado, devolviendo a la memoria colectiva una época que marcó profundamente la historia de España.
Un hallazgo arqueológico significativo
El resurgir de una casamata
El término «casamata» se refiere a estructuras defensivas diseñadas para albergar artillería y proteger a los soldados. Estas edificaciones, estratégicamente situadas en el litoral, eran esenciales para repeler posibles ataques marítimos y aéreos.
El equipo de arqueólogos encargado de supervisar las obras en el Primer Muntanyar ha destacado la importancia de este descubrimiento. Aunque la estructura fue parcialmente destruida en los años 80, los cimientos conservan detalles arquitectónicos que permiten imaginar cómo era este enclave defensivo. Las troneras orientadas hacia el mar, diseñadas para instalar ametralladoras, recuerdan la tensión de una época en la que las costas valencianas eran puntos de conflicto estratégico.
Un legado patrimonial olvidado
En la Comunidad Valenciana, muchos de estos vestigios fueron destruidos durante el auge del turismo de sol y playa en la segunda mitad del siglo XX. El Primer Muntanyar no fue la excepción, y las casamatas que resistieron a lo largo de las décadas finalmente cayeron bajo la piqueta en los años 80. Este esfuerzo por «borrar» las huellas de la Guerra Civil refleja un deseo de olvidar el pasado, pero también plantea preguntas sobre la pérdida de un patrimonio invaluable.
Xàbia y su conexión con la memoria histórica
Otros vestigios de la Guerra Civil en Xàbia
Aunque escasas, las construcciones de la Guerra Civil que aún se conservan en Xàbia son un recordatorio de su papel en el conflicto. Entre ellas destaca el almacén de torpedos en el puerto, una estructura subterránea con galerías de hasta 24 metros de longitud que se adentran en la ladera de gleba. Esta edificación, inicialmente confundida con un refugio antiaéreo, ha sido objeto de proyectos de restauración para garantizar su preservación.
El hallazgo de la casamata en el Primer Muntanyar añade otra pieza a este rompecabezas histórico, ofreciendo a los habitantes y visitantes de Xàbia una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de la guerra en el ámbito local.
Patrimonio protegido: la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC)
Los restos de las casamatas en el litoral del Primer Muntanyar han sido declarados Bien de Interés Cultural, un reconocimiento que subraya su valor como testigos del pasado. Este estatus implica que las estructuras deben ser preservadas y protegidas, lo que plantea nuevos retos para las autoridades locales y los arqueólogos.
Además, la recuperación de estos vestigios no solo tiene un valor histórico, sino que también puede convertirse en un atractivo turístico para aquellos interesados en la historia de la Guerra Civil. En este sentido, se abre la posibilidad de integrar estos restos en una ruta cultural que combine la belleza natural de Xàbia con su patrimonio histórico.
El contexto histórico de las casamatas
Defensa costera durante la Guerra Civil
Las casamatas de Xàbia forman parte de un sistema de defensa costera más amplio que se extendía por toda la Comunidad Valenciana. Construidas en 1937 por la Dirección de Defensa de Costa del Gobierno de la República, estas estructuras tenían como objetivo principal repeler los ataques de la armada franquista y las incursiones aéreas de fuerzas fascistas aliadas.
En Denia, por ejemplo, se han localizado los restos de ocho casamatas, mientras que en otras localidades costeras también se han documentado edificaciones similares. Aunque muchas fueron demolidas en los años posteriores al conflicto, los vestigios que han sobrevivido ofrecen una valiosa oportunidad para estudiar y comprender cómo se vivió la guerra en la región.
Preservar el pasado para construir el futuro
El hallazgo de la casamata en el Primer Muntanyar plantea importantes preguntas sobre cómo gestionar el patrimonio histórico en un contexto donde la memoria de la Guerra Civil sigue siendo un tema delicado.
Integrar estos vestigios en el paisaje urbano y natural de Xàbia podría no solo enriquecer la oferta cultural de la localidad, sino también fomentar una mayor conciencia sobre la importancia de preservar la memoria histórica.
Propuestas para el futuro
- Creación de una ruta histórica: Incluir los restos de las casamatas, el almacén de torpedos y otros puntos de interés en un recorrido cultural que permita a los visitantes explorar la historia de Xàbia desde la época romana hasta la Guerra Civil.
- Programas educativos: Organizar actividades y visitas guiadas para escuelas y grupos locales, con el objetivo de educar a las nuevas generaciones sobre el impacto de la guerra en su entorno cercano.
- Promoción turística: Utilizar los hallazgos como una oportunidad para atraer un turismo más consciente y respetuoso, interesado en la historia y el patrimonio.
Un espacio para el debate
El Primer Muntanyar de Xàbia ha recuperado un pedazo de su historia, y ahora es el momento de decidir cómo integrar este descubrimiento en el tejido cultural de la localidad.
¿Deberían estos vestigios convertirse en un punto de interés turístico y cultural? ¿O es mejor dejarlos como un recordatorio silencioso de un pasado complejo? Tu opinión es clave para definir el futuro de este patrimonio.