Hoy era el Día de la Madre, la segunda fiesta con más venta de flores y plantas tras Todos Los Santos, y al concejal Santiago Ballester se le ocurrió la genial idea de trasladar una de las mascletaes suspendidas por las lluvias el pasado mes de marzo, en Fallas, a este día.
Las 9 paradas de flores que subsisten en la plaza pusieron el grito en el cielo y el concejal aseguró que se cerraría la plaza sólo unos minutos antes de la mascletà. Finalmente no ha sido así.
¿Un concejal que peca de ignorancia?
Santiago Ballester finalmente se ha pasado floristería por floristería sobre las 12 de la mañana asegurando que sólo les interrumpirían las ventas unos minutos, pero la gran cantidad de gente congregada, como una mascletà de fallas ha hecho cerrar al tráfico la plaza a las 12:30 horas y a las 13:00 horas ya estaban puestas las vallas y la gente agolpada, lo que impedía poder acceder a los 9 puestos de flor, que si bien los agentes permitían a las personas que estaban esperando en cola esperar dentro del recinto vallado, cada pocos minutos les recordaban que debían abandonar la zona vallada.
Así, las floristerías han perdido desde las 13:00h hasta pasadas las 14:30 horas más de hora y media de ventas.
«Nos encantan las mascletaes, pero esto nos ha perjudicado»
La mayoría de floristas de la plaza aseguraban que habían cogido menor cantidad de género debido a esta incertidumbre, a la par que aseguraban que habían notado que en el día de ayer las ventas habían crecido «quizá mucha gente vino ayer sabiendo que iban a cerrar la plaza queriéndose evitar problemas».
La realidad es que hoy han habido menos ventas que el mismo día del año pasado, y las floristas han notado la bajada de ventas
Hoy la plaza se ha llenado, y el siguiente problema tras acabar la mascletà es la avalancha de gente que se agolpaba junto a las vallas entre las casetas, temiendo por el género que estaba alrededor de las casetas y acabando alguna planta y cesta por los suelos…
Finalmente parece que las floristerías han salido perjudicadas por esta decisión unilateral del concejal Ballester que se reunió sólo tras la insistencia de las floristas, ya que Ballester había asegurado -con foto incluida- que se había reunido con ellas cuando lo que hizo es acudir a uno de los puestos con el que tiene confianza a hacerse la foto.
Una vez más, los floristas, concesionarios del Ayuntamiento se sienten ignorados por un Ayuntamiento, cuando siguen esperando saber y conocer cuál será finalmente su destino cuando se sepa de una vez el diseño final de la reforma de la plaza, si es que se lleva a cabo finalmente.