Bajo el lema de «gobierne quién gobierne la malva se defiende» ayer cientos de vecinos volvieron a cortar la Avenida de la Malavarrosa y a exigir soluciones a Catalá.
«No hemos visto ningún cambio en el barrio en seguridad con el cambio de gobierno, queremos que se acabe ya con el mercado de la droga»
Tan claro se expresaba ayer el barrio de la Malvarrosa que casi avergonzaba a una alcaldesa que unos días antes vía nota de prensa trató de justificar su inacción con unas «inspecciones a las Casitas Rosas».
La realidad es que las jeringuillas siguen apareciendo en espacios infantiles y calles del barrio y la sensación se inseguridad sigue aumentando.
«A dos por tres están abriendo los coches para ver qué se pueden llevar de su interior para conseguir una dosis»
A este redactor también le han abierto el vehículo familiar para llevarse unas monedas de la guantera, pero es una situación que viven y soportan a diario miles de vecinos del barrio que ya están hartos y exigen soluciones.
Los vecinos culpabilizan al anterior gobierno municipal de Compromís-PSPV pero también al actual de Catalá y Vox de total inacción. Ahora tienen una avenida muy bonita, pero no pueden disfrutar de ella por los problemas de seguridad y se han creado nuevos problemas de aparcamiento…
¿y los equipamientos del barrio?
Sigue proyectada la equipación cultural de biblioteca y centro social para el barrio tan demandada, pero siguen sin concretarse los plazos de obra y de apertura…
Los problemas de aparcamiento se han agravado tras la reurbanización de calles como la avenida de la Malvarrosa y los vecinos exigen mayor presencia policial.
Las Casitas Rosas se han convertido 25 años después en un nuevo foco de delincuencia y un nuevo supermercado de la droga que no se solventará reasfaltando su plaza y con un urbanismo más amable… por una parte hace falta la lucha policial contra la droga y sus efectos y por otra unos servicios sociales que están completamente saturados y que sufren una falta acuciante de personal.
Los problemas están claros, lo que parece ningún político tener claro es la solución a tomar para atajar los problemas.