Activistas del colectivo antiespecista Valéncia Animal Save han realizado en el centro de Valencia una línea silenciosa coincidiendo con la Jornada Mundial Por el Fin Del Especismo.
Durante la misma mediante imágenes y carteles han mostrado ante la gente lo que ocurre cada día en granjas, mataderos, laboratorios, industria de la moda o diferentes entretenimientos con animales.
Por otro lado, han mantenido diferentes conversaciones con el objetivo de informar respecto a la necesidad de dejar de utilizar a los animales en cualquiera de los fines.
La Jornada Mundial Por el Fin Del Especismo es un evento internacional cuyo objetivo es denunciar el especismo, en otros términos, la discriminación en contra de los animales no humanos.
Según explica la entidad en un comunicado, el especismo es una forma de discriminación basada en la pertenencia a una especie. Implica establecer distinciones morales significativas entre las distintas especies pertenecientes al reino animal.
Tiene que ver con una actitud y práctica moral de considerar inferior a cualquier otra especie no humana. A partir de esta superioridad moral, convertimos a las demás especies en objetos de consumo. El especismo, al igual que otras posturas morales, se asume de forma voluntaria.
Lucha a favor de la liberación animal
A la par, explican que el antiespecismo es la postura ética que rechaza el especismo, es decir, la discriminación de los animales.
Se basa en la idea de que todos los seres sintientes merecen consideración moral y la igualdad de intereses, independientemente de su especie.
Sus implicaciones prácticas incluyen el veganismo como posicionamiento ético.
De hecho, la propia RAE define de esta manera el especismo:
1. Discriminación de animales al considerarlos inferiores.
2. Creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales, y por ello puede utilizarlos en beneficio propio.»
«Los demás animales existen por sus propios intereses, sus vidas no nos pertenecen, no tenemos derecho alguno sobre ellos y en consecuencia es completamente inaceptable considerar a los animales objetos, recursos o propiedades», ha explicado la coordinadora de Valéncia Animal Save, María Jesús Puertes.
Desde la entidad antiespecista añaden que el mercado de las alternativas vegetales ha avanzado considerablemente y hoy en día cualquier producto se puede conseguir de manera idéntica en versión vegetal, al igual que elaborar cualquier receta de toda la vida con productos vegetales de proximidad.
Aunque aclaran que el veganismo es únicamente en rechazo a la injusticia diaria que padecen los animales recuerdan que subsidiariamente la industria de explotación animal supone la mayor causa de la crisis climática, incendios, hambre en el mundo, problemas de salud o entre muchas otras cuestiones daños a las poblaciones indígenas.
Poder de las industrias
Por su parte, señalan las subvenciones y poder que tienen dichas industrias a las que acusan de publicidad falsa y de aprovecharse del consumidor, pese a que todas las fuentes expertas en nutrición no solamente avalan una alimentación completamente vegetal en cualquier etapa de la vida, sino que recalcan la prevención que esta puede tener en cuanto a prevenir enfermedades.
La industria alimentaria es responsable de la muerte de una incontable cifra de animales después de una horrorosa vida desde su nacimiento. Sin embargo, cada vez más personas optan por adoptar el veganismo como posicionamiento ético por los animales.
El colectivo afirma que en las conversaciones mantenidas mucha gente desconoce que la industria del huevo tritura nada más nacer a los pollitos machos por no valer para la producción y la explotación que sufren las gallinas hasta ser enviadas al matadero por no producir tanto, al igual que las prácticas similares que suceden en la industria láctea a lo que se suma la separación entre las madres y sus terneros.
«Los humanos hacemos del mundo un auténtico infierno para los demás animales. Diferentes especies son las víctimas de un sistema desalmado, al que solamente le importan los beneficios económicos a costa de lo que sea y de ser brutalmente violento y especista. Un sistema que nos ha adoctrinado desde infantes y nos ha dicho que los animales están para comer, que nos dan lana para vestir, que podemos encerrarlos en zoológicos y que en el nombre de los avances científicos se pueden realizar atrocidades con ellos en los laboratorios», explica una de las personas participantes en la línea silenciosa.
«Es hora de romper con todo y cuestionarlo todo, pues somos capaces de discernir entre lo que es correcto y lo que no. Vive vegano y no seas cómplice de la explotación animal«, señala Valéncia Animal Save en un comunicado.
Por último, el colectivo recalca que el especismo es algo que se inculca desde la infancia, normalizando el uso de animales de manera inconsciente por parte de los niños a los que se les obliga a comer animales y derivados, visitar zoológicos o acuarios o ir a pescar entre muchas otras cuestiones.
