A partir de este domingo, las tiendas ya no podrán vender estas mascotas. Solo criadores autorizados tendrán la posibilidad de hacerlo bajo estrictas regulaciones.
Desde este domingo, 29 de septiembre, entra en vigor una prohibición que transformará el mercado de mascotas en España: las tiendas dejarán de estar autorizadas para vender perros, gatos y hurones. Con el objetivo de proteger el bienestar animal, la nueva legislación impone fuertes sanciones para quienes incumplan esta normativa, que pueden oscilar entre los 50.001 y los 200.000 euros. Un cambio que busca mejorar la situación de los animales domésticos y fomentar la adopción responsable.
¿Por qué se ha prohibido la venta de perros, gatos y hurones en tiendas?
La ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, aprobada el 29 de marzo de 2023 y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), es la base de esta prohibición. Aunque su aplicación completa no se ha implementado de manera inmediata, el grueso de la norma ya lleva un año en vigor. La ley ofreció un margen de 12 meses a las tiendas para finalizar la venta de perros, gatos y hurones, plazo que expiró este 29 de septiembre de 2024.
Pero, ¿qué llevó a tomar esta medida tan drástica? Según los legisladores, uno de los principales problemas que se quiere combatir es el comercio irresponsable de animales. Durante años, la venta de mascotas en tiendas ha generado controversia, ya que en muchos casos no se garantizaban las condiciones de vida óptimas para los animales. Las mascotas vivían en espacios reducidos, a veces sin acceso adecuado a cuidados veterinarios, y en condiciones de estrés, lo que afectaba su bienestar general.
Por otro lado, esta ley también quiere hacer frente a la sobreexplotación de animales, a menudo criados en masa para abastecer la demanda de mascotas en tiendas. Este tipo de cría intensiva, que en ocasiones no se lleva a cabo bajo los estándares adecuados, ha sido objeto de duras críticas por parte de organizaciones de protección animal.
Criadores registrados: la única vía legal para adquirir mascotas
Con la entrada en vigor de la ley, la venta de perros, gatos y hurones queda exclusivamente en manos de criadores registrados, lo que supone un cambio radical en cómo las personas podrán adquirir sus mascotas en el futuro. Estos criadores están sujetos a regulaciones estrictas que aseguran que los animales sean criados y cuidados en entornos saludables, donde se respeten sus necesidades físicas y emocionales.
Los criadores, además, deberán entregar a los compradores un contrato escrito de compraventa que garantice el estado sanitario de los animales, así como los tratamientos obligatorios según su edad y especie. Además, tendrán la obligación de registrar cada venta en el Registro de Animales de Compañía en un plazo de tres días hábiles, lo que permitirá un mayor control de las transacciones de mascotas en todo el territorio.
Una de las disposiciones más importantes es que los perros y gatos deben tener al menos dos meses de vida para ser vendidos. Esta medida busca asegurar que los animales hayan tenido tiempo suficiente para socializarse con su madre y hermanos, algo que es crucial para su desarrollo físico y emocional. Además, solo podrán ser vendidos desde el núcleo zoológico registrado como su lugar de nacimiento.
Sanciones: multas de hasta 200.000 euros
La ley no es un juego. Aquellos que decidan ignorarla se enfrentarán a sanciones que podrían suponer un fuerte golpe económico. Las multas por la venta ilegal de perros, gatos o hurones en tiendas de mascotas pueden ir desde los 50.001 euros hasta los 200.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Estas sanciones buscan disuadir a quienes pretendan seguir con el negocio de la venta de animales fuera de la legalidad.
Además, el endurecimiento de las sanciones también responde a la necesidad de frenar el abandono de mascotas, un problema crónico en España. Según informes recientes, en el país se abandona un promedio de 33 perros y gatos cada hora, lo que coloca a España como uno de los países europeos con mayor tasa de abandono de animales. La ley de protección animal pretende no solo regular la venta, sino también educar y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de una tenencia responsable.
La adopción como alternativa: ¿un cambio de paradigma?
La prohibición de la venta en tiendas no solo afecta a los empresarios del sector, sino que también promueve un cambio en la mentalidad de los potenciales dueños de mascotas. Las autoridades y organizaciones de bienestar animal esperan que esta medida impulse la adopción de animales. En los últimos años, el número de adopciones ha disminuido, volviendo a niveles anteriores a la pandemia. Con la nueva legislación, se espera que la adopción recupere protagonismo, permitiendo que miles de animales en refugios encuentren un hogar.
En la Comunidad Valenciana, muchas protectoras han comenzado a intensificar sus campañas de adopción. A pesar de que la adopción sigue siendo una opción para muchos amantes de los animales, existen barreras como la desconfianza hacia los refugios o la falta de información sobre el proceso de adopción. Este cambio legal podría ser el empujón necesario para modificar estas percepciones y aumentar el número de adopciones.
El auge de la adopción también está vinculado a un cambio cultural más amplio, donde cada vez más personas optan por adoptar en lugar de comprar. La idea de “darle una segunda oportunidad” a un animal abandonado resuena con los valores actuales de sostenibilidad y responsabilidad social.
Impacto en las tiendas de mascotas: ¿qué futuro les espera?
Con la prohibición de vender perros, gatos y hurones, muchas tiendas de mascotas deberán adaptarse o enfrentar un futuro incierto. Si bien el comercio de otras mascotas, como peces, reptiles o aves, no está afectado por esta ley, las tiendas especializadas en la venta de cachorros tendrán que reorientar su negocio si quieren mantenerse a flote. Algunas tiendas ya han comenzado a transformarse en centros de adopción o a ofrecer servicios relacionados con el cuidado de mascotas, como peluquería canina o servicios veterinarios.
Por otro lado, los empresarios del sector han expresado su preocupación por las posibles repercusiones económicas de esta ley. Aunque el impacto económico es evidente, el objetivo final es mejorar las condiciones de vida de los animales y frenar la explotación irresponsable que durante años ha sido un problema en el sector.
Para los criadores registrados, la ley también supone un reto, ya que estarán sujetos a mayores controles y tendrán que cumplir estrictamente con los requisitos establecidos por la normativa. Sin embargo, esto también podría abrir una oportunidad para aquellos que operan de manera ética y responsable, ya que los compradores estarán más dispuestos a acudir a criadores que ofrezcan garantías.
¿Será suficiente para frenar el abandono de mascotas?
El abandono de animales es una problemática que va más allá de la venta en tiendas. Si bien la prohibición busca poner freno a la comercialización irresponsable y fomentar una tenencia más consciente, queda por ver si realmente logrará reducir las tasas de abandono.
Uno de los mayores retos que enfrenta la ley es cambiar la mentalidad de los ciudadanos respecto a la compra impulsiva de mascotas. Adquirir un perro o un gato sigue siendo, en muchos casos, una decisión tomada sin la reflexión necesaria sobre las implicaciones a largo plazo. La ley, por tanto, no solo debe regular la venta, sino también fomentar la educación sobre lo que implica ser dueño de una mascota.
En este sentido, es crucial que la legislación vaya acompañada de campañas de concienciación que expliquen las responsabilidades de tener un animal en casa. Además, el refuerzo de la adopción como alternativa clave debe ser un pilar fundamental para que esta ley tenga éxito en su propósito de proteger a los animales.
Conclusión: ¿Será esta la solución definitiva?
La prohibición de la venta de perros, gatos y hurones en tiendas es un paso importante hacia la protección del bienestar animal. Sin embargo, no es una solución mágica. Para que realmente tenga un impacto significativo, será necesario un esfuerzo conjunto de todas las partes: desde los criadores y las tiendas, hasta los propios ciudadanos. Solo así se podrá asegurar que los animales domésticos reciban el trato que merecen y que se ponga fin al abandono masivo que sigue siendo una lacra en nuestro país.
¿Crees que esta ley marcará un antes y un después en la tenencia responsable de mascotas, o será solo una medida más en una larga lista de intentos?