Albert Boatella ha realizado de nuevo un video cómico pero cargado de la triste realidad, proque hemos de saber reírnos de nosotros mismos y de la propia realidad que nos rodea para abstraernos por salud mental, pero no por eso su intervención no puede estar cargada de realidad y de democracia.
«Pertenezo a una generación que vivió más de 20 años bajo la dictadura, esta generación lucho para convertir España en un territorio de libertad.»
«Durante el Gobierno de Sánchez he visto cómo se ha ido destruyendo todo lo construido en los últimos 40 años, pero lo más grave es que se destruye la libertad de los españoles y se incumplen las leyes que la protegen».
«Hoy bajo un disfraz democrático vemos consternados cómo se introduce de nuevo una forma encubierta de dictadura, la verdad es que me jode admitir que mi vida empezó en una dictadura militar y va camino de acabar en una dictadura progre, me jode»
Unas palabras que realiza bajo el rótulo de presidente de la Republica de Tabarnia, esa idea cómica que se creó en una imposición de la República Catalana, que solicita el derecho de autodeterminacióna esa supuesta república catalana, la ensoñación de unos pocos que ha acabado siendo la imposición a la mayoría.
Lo que desgranan sus palabras es la cruda realidad, que algunos quieren ampararse bajo el paraguas de democracia para imponer sus ideas, eso es el fascismo, cuando para conseguir sus fines son capaces de mentir, manipular incluso superar las leyes que nos dotamos democráticamente.
Algunos robaron, otros pensaron en atentar contra la vida de otros simplemente por sus ideas, como los independentistas que querían atentar contra los barcos que servían como cobijo provisional a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluso con explosivos. Otros provocaron disturbios en las calles. Utilizaron recursos de todos para sufragar sus ensoñaciones, pero la ley de amnistía diseñada por ellos mismos para sí mismo va a decir que todo aquello no fue delito… grave, muy grave que algunos a eso le llamen democracia y convivencia.
La fractura social es evidente, conseguida gracias al empeño de Pedro Sánchez por conseguir llegar a Moncloa.