La alquería de Ponsa o de Bondía (BRL) entra en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra
La ciudad de Valencia cuenta ya con 21 bienes patrimoniales que forman parte de la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. Y el último bien en ingresar en esta lista ha sido la alquería de Ponsa o de Bondía, que se encuentra situada en la calle del Arte Mayor de la Seda nº29 y 31 de Valencia, en el conocido como Barrio de la Aguja, como popularmente se llama al Barrio de la Virgen de los Desamparados, que está delimitado por las calles del Arte Mayor de la Seda, Virgen del Lluch, Virgen de Agres y Virgen del Rebollet.
Este bien de titularidad privada, que está incluido dentro del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Ayuntamiento de Valencia con la consideración de BRL y la categoría de Espacio Etnológico de Interés Local, se encuentra dentro de un entorno de protección muy degradado. La alquería está, además, abandonada, cerrada y ha estado okupada en diversas ocasiones. Los vehículos la rodean y aparcan en el entorno de protección del bien y a escasos centímetros de sus fachadas, con el riesgo que eso conlleva.
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Nou Moles (L’Olivereta) y el desaparecido camino de Bondía
En su época, la ciudad fue construida en una zona de cultivo de la que hoy en día solo conserva pequeños vestigios, como esta alquería de Ponsa en L’Olivereta. Este modelo de alquería rural es de gran importancia histórica y tipológica, ya que es un testimonio único una forma de vida y trabajo en el ámbito agrícola. La alquería de Ponsa, también conocida como alquería de Bondia, se encuentra en las cercanías del antiguo Camino de Bondia, ya desaparecido.
La alquería está compuesta por dos elementos principales: una casa de crujías irregulares con un patio trasero y una porxada (porche) al fondo; además de otro porche de amplias dimensiones unido lateralmente al edificio principal.
Originalmente, había una vivienda en la planta baja, similar a la casa del Rellotge en Massarrojos, y una gran planta superior, que ahora se ha transformado en una vivienda independiente con acceso desde una pequeña escalera en la fachada. Detrás de este cuerpo se encontraba un patio con un porche al fondo.
El cuerpo perpendicular parece ser una gran entrada de fábricas de tapial, que contiene una interesante andana de doble altura, con espacios de uso económico y secaderos de la misma altura que el anterior, actualmente separado de la propiedad.
La transformación que ha sufrido la casa, producto de diversas subdivisiones de propiedad, ofrecen actualmente una lectura equívoca, que puede ser reconducida con un proyecto de restauración integral del conjunto. La arquitectura se ha desvirtuado al transformar en vivienda la andana de doble altura, lo cual ha tenido un efecto nocivo en la propia estabilidad de los muros, que se han desplomado de manera peligrosa. Esta intervención transformó a la vez la fachada, la cual perdió la fenestración original, por lo cual sería necesario un estudio estratigráfico que apoyase en la definición del estado original, el cual posiblemente sería muy similar a la casa de Massarrojos, anteriormente citada.
Esperando su rehabilitación desde hace más de veinte años, mientras su entorno es un aparcamiento ilegal
Desde el año 2017 no ha habido más noticias sobre la posible recuperación y puesta en valor de este BRL. Son ya más de veinte años de trámites, trabas burocráticas, dilaciones y una enorme falta de interés por parte del Ayuntamiento de Valencia por cuidar y proteger el entorno de este bien, ya que algo tan básico como esto es competencia municipal.
Por más que hemos denunciado estos hechos, por RGE y a través del Síndic, nuestro consistorio sólo ha dado una respuesta para cubrir el expediente y en la que nos aseguro que “para incrementar la vigilancia en el entorno del edificio con el objetivo de impedir cualquier conducta que pueda afectar al estado de conservación del mismo y de su entorno”. La realidad es que los vehículos siguen aparcando allí, a diario, sin que se hayan tomado las medidas solicitadas en noviembre de 2021.
Camino a los treinta bienes en la Lista Roja del Patrimonio
La Lista Roja del Patrimonio va a seguir creciendo hasta llegar y superar la treintena de bienes. El Ayuntamiento de Valencia sigue sin estar a la altura del patrimonio cultural valenciano y de sus necesidades. Más de una década después, las tan prometidas intervenciones de todos estos inmuebles siguen encalladas y enredadas en la maraña de la adjudicación del contrato para estudiar o redactar el proyecto, cuestión que retrasa todo otro par de años más, u otra legislatura.