La medida llega tras la polémica generada al compartirse el examen de Historia de España antes de los 45 minutos establecidos por la normativa.
La infracción que removió la PAU
Un profesor de Orihuela que actuaba como colaborador en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) ha sido apartado oficialmente como corrector tras haberse confirmado que compartió antes de tiempo el contenido del examen de Historia de España. El incidente ocurrió el pasado 4 de junio, en la segunda jornada de las pruebas, y generó un notable revuelo entre estudiantes, docentes y autoridades educativas.
Según el reglamento, los exámenes pueden hacerse públicos solo después de que hayan transcurrido 45 minutos desde el inicio de la prueba, una medida diseñada para evitar filtraciones que puedan beneficiar a estudiantes que comiencen más tarde por cuestiones organizativas o geográficas. Sin embargo, el citado profesor difundió el examen a través de un canal digital con apenas 20 minutos de iniciado el ejercicio.
Una «imprudencia grave», según la organización
Pese a que desde la organización de las PAU se ha descartado que se trate de una filtración en sentido estricto —ya que los estudiantes estaban ya dentro del aula—, sí se ha calificado el acto como una “imprudencia grave” que contraviene las instrucciones de confidencialidad.
La consecuencia directa ha sido la anulación inmediata del nombramiento de este docente como corrector, impidiéndole participar en la revisión de las pruebas, así como en futuras colaboraciones dentro de este proceso.
Sin repetición de la prueba, pero con advertencias
A pesar del incidente, la organización de las PAU ha confirmado que el examen de Historia de España es válido y no será repetido. Los estudiantes afectados no deberán volver a presentarse, ya que no se considera que se haya comprometido la equidad del proceso.
Sin embargo, se han emitido nuevas instrucciones para el personal docente implicado, con el fin de reforzar la confidencialidad y asegurar que situaciones similares no se repitan en próximas convocatorias.
Malestar entre el profesorado y el alumnado
El incidente ha generado comentarios en redes sociales y entre la comunidad educativa. Mientras algunos consideran que la sanción es correcta, otros docentes expresan preocupación por el clima de presión creciente que rodea a las PAU, en las que cada año se manejan con más rigidez aspectos como los horarios, las comunicaciones internas y el acceso a los contenidos.
Estudiantes que se enfrentan en julio a la convocatoria extraordinaria también han manifestado inquietud por la posibilidad de que este tipo de fallos provoquen futuras anulaciones o correcciones extraordinarias.
Reflexión sobre el proceso de selección y vigilancia
Este caso ha reabierto el debate sobre la formación y la responsabilidad del personal docente colaborador en las PAU. Aunque son seleccionados con criterios técnicos y experiencia académica, se plantea la necesidad de reforzar la formación específica sobre aspectos organizativos, éticos y normativos del proceso.
El respeto al protocolo, en una prueba que puede definir el acceso universitario de miles de estudiantes, es crucial para mantener la confianza de la sociedad en el sistema educativo.